Capturar emociones y sentimientos a través de un lente es el principal objetivo de un apasionado que atesora momentos inolvidables y los plasma para siempre en el corazón de quienes admiran su trabajo.
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Cada año, el Carnaval de Barranquilla recibe decenas de fotógrafos provenientes de distintos lugares de la región, del país y del mundo. Ellos se convierten también en actores de esta gran fiesta por retratar momentos que quedarán marcados en la historia de la ciudad y el Carnaval.
Sombreros, gafas, buzos y demás prendas que ayuden a ocultar su piel del sol barranquillero, se convierten en aliados claves para la realización de su tarea, que cada vez es más admirada y aplaudida por los amantes a las carnestolendas y comunidad en general.
De España para el mundo
La pasión por la cultura y el medioambiente han llevado al fotógrafo español Kike Calvo a querer adentrarse cada vez más en este mundo lleno de magia y sorpresa.
Es fotógrafo habitual de National Geographic Expeditions, captura emociones durante su camino y además cuenta con un proyecto que busca impactar a través de la literatura a decenas de comunidades remotas.
'La música, el color y el sonido que imperan en el ambiente, se trasladaron a mis fotografías y quedé enamorado de las posibilidades visuales de un evento como este', sostiene Calvo tras recordar su primera vez cubriendo el Carnaval de Barranquilla.
El español confiesa que ha tenido la oportunidad de registrar a través de su lente otros eventos culturales en el país.
'He tenido la suerte de documentar no sólo el Carnaval, sino muchas de las regiones y eventos culturales de Colombia. Siempre me siento bien recibido. Me gusta captar con mi cámara la alegría y la energía de la gente, en un evento que es bien esperado, cada año, por miles de barranquilleros'.
Finalmente, Calvo agregó: 'Son muchos momentos y sonrisas, que sería destacarlos. Resumiendo, una bonita experiencia, que espero seguir repitiendo año tras año, como he venido haciendo desde hace varios años atrás'.
El lente de Mendoza
El periodista y fotógrafo Pedro Mendoza, oriundo de Zipaquirá, Cundinamarca, lleva 29 años viviendo la costa Caribe y ha sido uno de estos actores que ha cubierto con su lente dichas fiestas durante más de 10 años.
'Me fui al Carnaval de Barranquilla a trabajar con José Bermúdez y una productora que se llamaba Video 76, ahí programábamos material para Telecaribe que apenas comenzaba. Esa vez entendí todo lo que significada Barranquilla y el Carnaval'.
Mendoza resalta la diversidad cultural que tiene el Carnaval.
'Actualmente vivo en Cartagena y voy con mucha más frecuencia a Barranquilla. Este Carnaval es Colombia, es la identificación de todo. He estado aproximadamente entre diez a doce años cubriendo el Carnaval. El encuentro con la imagen es maravilloso'.
Finalmente, el fotógrafo hace mención a la difícil tarea de realizar su labor durante estas fiestas.
'Es muy difícil fotografiar el Carnaval porque todo es perfecto, es tan bello todo lo que estás viendo que al final del día puedes tener dos mil quinientas fotos y no cuál de todas vas a utilizar'.
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La inquieta mirada de Ricardo
Ganador de la última versión del Premio de Crónica Ernesto McCausland en la categoría Mejor Fotografía, Ricardo Maldonado Rozo, periodista y fotógrafo, ha sabido captar la esencia del Carnaval durante 24 años.
El lente de su cámara se ha convertido en una compañera de aventuras y con esta ha registrado innumerables momentos que abordan la esencia carnavalera.
'Hoy en día me siento muy cómodo cubriendo el Carnaval porque ya logré ver la vida que hay detrás de las danzas y comparsas que hacen parte estas fiestas', expresa Maldonado.
El fotógrafo sostiene que con el paso del tiempo, ha podido aprender a leer tanto a los actores de las fiestas como al público que es testigo de toda la magia que brota de las calles.
'Con el tiempo logré aprender a leer al público. El Carnaval es un ente viviente que crece y se transforma y por fortuna nunca muere. Así que lograr retratar es la mayor experiencia hoy en día, puede que los personajes se repitan, pero nunca serán iguales estas fiestas'.
