En el ambiente juniorista ya se empieza a sentir el sustico y la ansiedad por un partido trascendental. El duelo Guaraní vs. Junior, mañana, en el estadio Defensores del Chaco, a partir de las 7:30 p.m. (hora colombiana), no es una final, no es un título en juego, no significa un descenso, pero indiscutiblemente es de vital importancia para los planes económicos y deportivos de los ‘Tiburones’.
'Nos estamos jugando gran parte del semestre', sintetizó acertadamente Rafael Pérez, defensa central de los rojiblancos, antes de emprender viaje hacia Asunción (Paraguay), el lunes anterior en Barranquilla.
El avance hasta la fase de grupos de la Copa Libertadores de América es el objetivo de Junior en esta serie, que le va ganando parcialmente al conjunto paraguayo, tras su triunfo 1-0, en el partido de ida en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, el jueves anterior. Por eso la tensión, la intranquilidad, la enorme expectativa.
Una eliminación ante Guaraní golpearía duramente el bolsillo del club (por taquillas y premios de Conmebol que dejaría de percibir) y el ánimo del plantel y de los seguidores del equipo, que a pesar de las altas inversiones de la directiva en los últimos siete meses, no han respondido con el entusiasmo que se esperaba a la venta de abonos (ver nota aparte).
En el entorno rojiblanco, en redes sociales y en las calles se respira un poco de desconfianza, duda e incertidumbre, quizá por las dos derrotas del equipo B en los recientes partidos de la Liga y porque el onceno estelar no brilló tanto en el partido de ida ante Guaraní como lo hizo en la remontada inolvidable contra Olimpia, pero los resultados que ha conseguido de visitante este plantel liderado por Yimmi Chará y Teófilo Gutiérrez desde el segundo semestre del año pasado deberían brindar mayor optimismo.
Teniendo en cuenta lo que ha sido el Junior del ‘Chateo’ en sus desafíos internacionales por fuera del ‘Metro’, clasificar e integrar el Grupo 8 de la Libertadores con Boca Juniors, Palmeiras y Alianza Lima no es una misión imposible.
'Este equipo ya sabe jugar esta clase de partidos, está maduro', dijo Yony González, autor de los dos goles con los cuales los rojiblancos vencieron 2-0 a Sport Recife, en Bahía (Brasil), el año pasado, en los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
En los cinco partidos que Junior encaró en torneos internacionales —cuatro en Copa Sudamericana, de la mano de Julio Comesaña, y uno en Copa Libertadores, bajo la conducción de Alexis Mendoza— se sumaron dos empates, dos derrotas —ambas por un solo gol de diferencia— y aquel triunfo en territorio brasileño.
No lo han goleado, no lo han bailado, no lo han superado fácilmente. La mayoría de cotejos resultaron parejos. La nómina es prácticamente la misma. Incluso con dos buenas alternativas ofensivas como Luis Carlos Ruiz y Jonatan Álvez que antes no existían. Solo estaba Roberto ‘El Búfalo’ Ovelar, que pasó a Millonarios.
Eso sí, será la primera vez que esta plantilla cerrará una serie continental a domicilio y la primera vez que Teófilo jugará con Junior en Paraguay. Ante Cerro y Olimpia, dos partidos en los que la escuadra caribeña se fue en blanco en cuestión de goles, el delantero barranquillero no pudo estar por lesiones. La presencia del ‘ChaTeo’ en pleno alienta más porque este elenco, desde que Chará y Teo son los actores principales, ha hecho buenas presentaciones en otros escenarios lejos del Roberto Meléndez.



















