Junior vs. Pereira: minuto a minuto de su partido por la Liga

No fue capaz. De nada sirvió la motivación de depender de sí mismo y el plausible y decidido aliento de su hinchada, a Junior le quedó grande vencer al Deportivo Pereira y echó por la borda la mejor posibilidad para clasificar a los cuadrangulares semifinales de la Liga, un objetivo que está bastante embolatado y dependerá de su triunfo en su visita al Huila y de resultados de terceros.

Ya no se encuentra en sus manos la entrada a los ocho mejores porque los dirigidos por ‘Bolillo’ Gómez carecieron de plan de ataque. Nunca se entendieron, jamás coordinaron. Solo impotentes aventuras individuales sin resoluciones hábiles, inteligentes y certeras.

La etapa inicial fue escasa en emociones. Junior, que le cedió la iniciativa al visitante, tenía dificultades para hilvanar jugadas ofensivas. Hasta salir de su área le costaba con Iván Scarpeta y Federico Andueza al borde del abismo en cada acción y pelota que tocaban.

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No brindaban confianza en el control del balón y el equipo se veía inseguro. Didier Moreno no ayudaba y el mismo Edwin Herrera, que parecía incómodo por su costado natural.

Hómer Martínez fue el que más luces dio en ese sentido, pero no las suficientes. No había conexión aceitada y clara entre las dos primeras líneas y los hombres de ataque, que luchaban solitarios y algo desesperados, especialmente Carlos Bacca, siempre esmerado por tratar de reivindicarse en un semestre inusual para él.

Mientras Junior trataba de salir se su enredo y confusión, Deportivo Pereira, con velocidad por las bandas, mucha movilidad, intensidad y un inquietante Ángelo Rodríguez, pívot gladiador y experimentado duro de marcar, se atrevía a buscar el arco rival.

Tenía más clara su misión y puso en peligro el arco de un Jefferson Martínez en modo bombero. El guardameta, ya con Sebastián Viera en el banco de emergentes, se mantuvo firme y apagó varios incendios en la terraza de su cabaña, el más difícil un tú a tú con Ángelo Rodríguez en el que achicó rápido y salió airoso.

Pero después de esa acción hubo un par de escaramuzas que que alcanzó a sofocar con seguridad.

{"titulo":"Junior sigue octavo y depende de sí mismo para clasificar","enlace":"https://www.elheraldo.co/deportes/tabla-de-posiciones-de-la-liga-junior-sigue-octavo-y-depende-de-si-mismo-para-clasificar"}

Junior, con todo y sus incertidumbres, pudo generar un par de acercamientos riesgosos con disparos de ‘Cariaco’ González, que desempolvó los guantes de Aldair Quintana, y uno de Léider Berrío, que se perdió saludando el zócalo de la mano derecha del cancerbero.

En la segunda parte, ‘Bolillo’ sorprende sustituyendo a Andueza para darle paso a Alfonso Simarra, que entró impreciso y dando ventajas que casi le cuestan un gol del Pereira.

La inseguridad era tal en la zona posterior que Scarpeta cayó en la trampa del tradicional pito que suena en oriental para confundir a los rivales y le tendió alfombra roja a Angelo Rodríguez. Afortunadamente Martínez, sin duda el mejor de los rojiblancos y el responsable del cero en su arco, ahogó el grito de gol con una rápida salida.

De poco y nada sirvió la sustitución de defensa por defensa en el trámite del partido, Junior seguía titubeante en la zaga y maniatado por el adversario, sin ideas ni profundidad, con ‘Cariaco’, Berrío y Vladimir distantes, sin ensayar paredes y avances armónicos. Cada uno intentando la suya a lo que saliera. Y nunca salió.

Ni siquiera con la inyección de positivismo y entusiasmo que significó para la afición el debut de Jordan Barrera, el chico de 17 años que ingresó con algo de chispa y atrevimiento a tratar de encender la máquina de ataque.

Lo intento el jovencito sin eco en sus compañeros, imprecisos y sin el carácter para afrontar la situación. Hubo deseos, lucha y garra, pero no bastó para superar a un Pereira dinámico y atento al que solo le faltó ser contundente para llevarse los tres puntos de Barranquilla, una plaza futbolera que merece un equipo de jerarquía, calidad, disciplina y compromiso. No esta frustración total.