No ha sido un año fácil para el presidente Gustavo Petro. Los escándalos e implosiones políticas han estado a la orden del día en su mandato que, con el pasar de los meses, ha perdido cada vez más credibilidad y fuerza en el Congreso de la República, cada vez más divorciado de la hoja de ruta que plantea la Casa de Nariño.
{"titulo":"Escándalos: del 'Fue a mis espaldas', de Samper, al 'No lo crié', de Petro","enlace":"https://www.elheraldo.co/politica/escandalos-politicos-en-colombia-del-fue-mis-espaldas-de-samper-al-no-lo-crie-de-petro"}
La columna de alfiles de Petro –a modo de paragua por si algo malo sucedía después– había anticipado que el ‘Gobierno del Cambio’ iba a ser duramente torpedeado por la oposición, los medios de comunicación y actores del narcotráfico. Se ha hablado de golpe fuerte, de golpe blando, de una férrea injerencia del establecimiento (que en realidad son ellos ahora). Sin embargo, la gotera ha estado en la propia casa desde el principio.
Petro no ha tenido paz por su propia gente. Al inicio de su gobierno la oposición no era más que una estéril y apagada facción del Centro Democrático y un expectante Cambio Radical, pero con los yerros continuos que ha habido en presidencia sus detractores han ganado fuerza, músculo y cada vez más peso político. Para colmo de males, su coalición se rompió.
{"titulo":"'Ojalá algún día pueda hablar con él y perdonarnos': Petro sobre Nicolás","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/petro-asegura-que-espera-reunirse-con-su-hijo-nicolas-algun-dia-tras-sus-declaraciones"}
¿Cuál ha sido el problema? Básicamente una prolongación de los vicios anteriores de los otros mandatos, lo que tanto ha criticado el Pacto Histórico.
El año pasado la cosa empezó a pintar mal con un escandaloso contrato de dos plumones de ganso por 8.159.800 pesos, entre otros productos, para la Casa de Nariño. Luego empezaron las salidas en falso de Irene Vélez, se abrió la caja de Pandora con el ‘Nicolasgate’ y, para rematar, Laura Sarabia y Armando Benedetti se ‘acabaron’ a mansalva en un caso que terminó con un suicido.
{"titulo":"La hora de la verdad: Petro tendrá que responderle a la Comisión de Acusación","enlace":"https://www.elheraldo.co/politica/caso-nicolas-petro-y-day-vasquez-gustavo-petro-tendra-que-responderle-la-comision-de"}
Chuzadas ilegales, robo de un dinero, fuego amigo y un suicidio
El daño que ha sufrido el presidente Gustavo Petro durante su primer año de mandato ha sido, principalmente, ocasionado por su gente más cercana.
En este caso, el golpe llegó inesperadamente de Laura Sarabia, la joven politóloga que manejaba la agenda del presidente y, de acuerdo con algunos senadores, la única persona que le hablaba al oído al nacido en Ciénaga de Oro, en Córdoba. Sin embargo, todo se derrumbó luego de que Marelbys Meza, exniñera de la otrora jefa de Gobierno, denunciara que fue sometida el uso de polígrafo por parte del equipo de seguridad presidencial tras la pérdida de un dinero en la vivienda de su empleadora.
Posteriormente, se conoció que Sarabia ordenó chuzar ilegalmente los teléfonos de sus empleadas. El escándalo trascendió luego de que se conociera una serie de audios donde Armando Benedetti discrepa vulgarmente con la labor de Sarabia. Además, el diplomático aseguró que gestionó $15 mil millones para la campaña. El caso tocó fondo con el suicidio del coronel Óscar Dávila, involucrado en el caso de las escuchas ilegales.
{"titulo":"Alianza Verde saldría de la coalición de Gobierno de Petro","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/alianza-verde-abandonaria-la-coalicion-de-gobierno-de-petro-1021641"}
Supuesto ingreso de dinero sucio a la campaña presidencial
A pocos días de cumplir su primer año en el Gobierno, Gustavo Petro recibió –hasta ahora– el golpe más fuerte. Con la herida todavía en proceso de cicatrización del escándalo protagonizado por Laura Sarabia, involucrada en un caso de escuchas ilegales y abuso de poder, el mandatario recibió las esquirlas de una bomba que estalló en su propio seno familiar: Nicolás Petro, su primogénito, aceptó que ingresaron dineros sucios a la campaña en la región Caribe.
La declaración del expdiputado del Atlántico ante la Fiscalía General de la Nación se da después de la apertura de una investigación generada por las declaraciones de Day Vásquez, exesposa del otrora asambleísta, quien aseguró que Samuel Santander Lopesierra, ‘el Hombre Marlboro’, y Alfonso ‘Turco’ Hilsaca aportaron al proyecto.
Por lo anterior, Nicolás Petro y Day Vásquez afrontan un proceso judicial por lavado de activos y enriquecimiento ilícito, entre otros delitos.
{"titulo":"El proceso de Petro y el mío se parecen, porque somos inocentes: Samper","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/caso-de-nicolas-petro-expresidente-ernesto-samper-defiende-al-presidente-gustavo-petro-y"}
Las salidas en falso de Irene Vélez y un caso de tráfico de influencias
Irene Vélez, ex ministra de Minas y Energía, fue duramente criticada por algunas salidas en falso en medios de comunicación. Sin embargo, su primer aluvión de críticas se dio luego de que la hayan denunciado por usar firmas falsificadas en un informe sobre el balance de contratos de hidrocarburos y recursos disponibles para la transición energética justa.
Además, el documento había presentado datos falsos sobre las reservas de gas en el país, de acuerdo con expertos del sector y congresistas. En su momento fue citada a un debate de moción de censura en el Congreso, del cual salió bien librada.
La escandalosa salida de Vélez se dio, sin embargo, por influir ante un agente de Migración Colombia para que su hijo (menor de edad) saliera del país sin los documentos requeridos por la ley.
{"titulo":"Las similitudes del caso Petro con el Proceso 8.000","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/caso-nicolas-petro-y-day-vasquez-las-similitudes-del-caso-con-el-proceso-8000-1021569"}
María Isabel Urrutia, envuelta en un caso de corrupción
María Isabel Urrutia, ex ministra del Deporte, está envuelta en un caso de corrupción por el delito de contratación sin cumplimiento de requisitos legales por la celebración de 106 contratos de prestación de servicios.
De acuerdo con las investigaciones, Urrutia ordenó dar por terminado de manera selectiva y subjetiva 106 contratos de prestación de servicios profesionales y apoyo a la gestión, los cuales tenían una vigencia de cuatro meses horas después de que el presidente le había pedido la carta de renuncia.
Sin embargo, por instrucción de la entonces ministra, en tan solo cuatro días fueron contratados de nuevo, pero por un término mucho mayor. La Fiscalía le imputó cargos.


