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Un informe de investigador de campo que se radicó ante el despacho del fiscal 4 especializado de la Unidad de Falso Testimonio y Conexos, Jairo Alberto Legro, enumera una decena de aparentes inconsistencias en las dos versiones que ha entregado el ex AUC Rafael Antonio Velilla Delgado, alias El Costeño, frente al asesinato de Fernando Cepeda en 2003.

El documento, fechado el 9 de octubre de 2014 y conocido por este diario, se elaboró a raíz de la compulsa de copias de la Fiscalía 10 Especializada de la Unidad Nacional de Derechos Humanos, despacho que el 9 de marzo de 2014, al resolver la situación jurídica de los exparamilitares Johnnis Acosta Garizábalo, alias 28 y Édgar Ignacio Fierro Flórez, alias Don Antonio, por el homicidio de Cepeda, determinó que sus intervenciones habían faltado a la verdad en los señalamientos en contra de la exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe, Silvia Gette Ponce.

El Costeño, oriundo de San Zenón, Magdalena, y testigo clave de la defensa de la exrectora en el juicio que se le sigue por soborno en la actuación penal por el homicidio del ganadero Cepeda, rindió una indagatoria el 28 de enero de 2013 y una declaración jurada el 21 de agosto de 2014.

En el documento se advierte que 'al comparar todas las versiones aportadas por el señor Velilla Delgado, se pudo establecer que se contradice él mismo (sic) en sus relatos, lo que da a inferir que es un testigo inestable en sus versiones, es un testigo variable, no confiable y ha creado confusión con sus manifestaciones'.

Y como conclusión se plantea que 'El Costeño es testigo directo de la muerte del ganadero pero únicamente para la ejecución de la muerte porque no tiene conocimiento directo de cómo y quiénes fueron los autores mediatos que planearon el crimen'.

Matar a la pareja

La primera supuesta contradicción que halla el investigador es con respecto a la versión del excombatiente Rafael Eduardo Julio Peña, alias Chiqui –también testigo de la defensa de Gette–, ya que 'alias Chiqui en ningún momento manifestó que se hubiese hablado de matar una pareja y el declarante –Velilla Delgado– manifestó que el exparamilitar Pedro Soler, alias Aguas, les había dicho al comienzo que había que matar a una pareja. Lo que implica que la persona que mandó a matar a Fernando Cepeda también había contratado para asesinar a su esposa, María Paulina Ceballos.

Así mismo, el Costeño al parecer contradice las versiones de alias Chiqui y el ex AUC Reinaldo Escorcia, alias Rey –otro testigo de la defensa de la exrectora–, quienes afirman que el día del crimen alias Rey sigue al ganadero desde la finca a Galapa, y que de ahí en adelante lo hace Chiqui hasta Barranquilla, y allí se lo entrega alias Felipe. Velilla manifestó, en cambio, que fueron Felipe, el Flaco y él mismo, quienes recibieron al ganadero en Galapa, y quien lo entrega en ese punto es alias Aguas para que el Costeño lo asesine cerca de Barranquilla.

Los no participantes

Velilla, igualmente, aparentemente contradice la versión de Chiqui y Rey, ya que el Costeño manifiesta que ni Chiqui ni Rey participaron del homicidio, y que las únicas personas que participaron fueron los que él mencionó: alias Felipe, el Parce y el Flaco.

En este aparte del documento llama la atención que Chiqui y Rey son, precisamente, dos de los siete exparamilitares que han favorecido con sus versiones a la exrectora.

Se lee además que Velilla manifestó que alias 28 había sido considerado objetivo militar y que alias Pupi le había dado la orden a él de asesinarlo, pero se contradice con su versión del 28 de enero de 2013, donde no se refirió a este tema.

'Esta es una situación no creíble porque como ha quedado evidenciado en todas las versiones de los postulados de Justicia y Paz, el miembro de la organización que era declarado objetivo militar inmediatamente se le daba de baja, y por otro lado, Don Antonio manifestó que quien autorizaba el asesinato de un miembro de la organización era él (…)'.

El Costeño reconoce también que alias 28 salió con permiso extramuros de la cárcel de El Bosque.

Se recuerda al respecto que la Fiscalía, al señalar como falsos testigos a Don Antonio y a alias 28, advirtió que este último no pudo participar de la planeación del asesinato porque en ese momento estaba recluido en la prisión y que era objetivo militar de las AUC.

La visita de ceballos

Velilla Delgado manifestó en otro momento que alias Chiqui le ofreció 50 millones de pesos para que inculpara a María Paulina Ceballos –esposa de Cepeda e hija de Mario Ceballos, fundador de la Uniautónoma– y que alias 28 le ofreció 100 millones de pesos para que apoyara sus declaraciones de Justicia y Paz donde se refiere a Silvia Gette.

'Acá es importante resaltar que personas diferentes a los postulados quieren incluir el nombre de la señora Ceballos a como dé lugar', reza el informe al respecto.

Agrega el investigador que 'El Costeño manifiesta que la señora Ceballos ingresó a visitar a Don Antonio a la Cárcel Modelo de Barranquilla, pero no da una fecha específica, y son afirmaciones que no le constan sino que a él le contaron, y no aportó ningún dato para comprobar esta situación'.