El ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, considera el ataque de Israel de la madrugada de este viernes “una declaración de guerra contra la República Islámica de Irán” por parte del “régimen más terrorista del mundo”, que ha cruzado ya “todas las líneas rojas”.
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“Estas acciones coordinadas equivalen a una declaración de guerra contra la República Islámica de Irán y forman parte de un patrón de conducta ilegal y desestabilizadora por parte de Israel en la región, lo cual representa una grave amenaza para la paz y la seguridad internacionales”, dice el ministro sobre las acciones de Israel en un comunicado.
Araqchi advierte de que Irán reafirma su derecho inherente a la legítima defensa, por lo que responderá “de manera firme y proporcional” al ataque israelí.
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El Ejército israelí atacó la pasada madrugada un centenar de objetivos en Irán, entre ellos altos mandos militares y científicos nucleares, pero también instalaciones sensibles, como la principal planta de enriquecimiento de uranio, en Natanz, en plena controversia sobre el programa nuclear iraní.
Este “acto de agresión ilegal y hostil” intensifica, según Araqchi, “de forma deliberada e imprudente una crisis que viola de manera manifiesta la Carta de las Naciones Unidas y las normas más fundamentales del derecho internacional”.
Los ataques han tenido como objetivo “ciudades, instalaciones nucleares de carácter pacífico, comandantes militares y ciudadanos civiles” señala el ministro, que habla del ataque contra la planta de Natanz como “una amenaza inquietante para la paz y la seguridad a nivel regional e internacional” al generar “el riesgo de una catástrofe radiológica”.
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“Esta agresión también debilita aún más el régimen global de no proliferación y socava la integridad del funcionamiento del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)”, añade, ya que esta planta de enriquecimiento de uranio se encuentra bajo la supervisión del organismo.
Los asesinatos selectivos de altos mandos militares y científicos iraníes en Teherán constituyen, según Araqchi, “claros ejemplos de terrorismo de Estado”.
“La responsabilidad por estos crímenes atroces ha sido asumida de forma abierta y con arrogancia por el propio primer ministro del régimen (Israel)”, denuncia.
El ataque de Israel viola “la soberanía y la integridad territorial de Irán, como Estado miembro independiente de las Naciones Unidas”, asegura el ministro, pero también “representan actos de agresión y crímenes de guerra” de acuerdo a las Convenciones de Ginebra.
Por ello, pide que los organismos de la ONU condenen “inmediata y categóricamente” los actos de Israel y actúen en consecuencia, a la vez que solicita la convocatoria “inmediata y urgente” de un Consejo de Seguridad.