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Ataques cruzados, debate renovado sobre la violencia de género y hasta insultos al presidente del gobierno. La escena política y la opinión pública en España se encuentran convulsionadas por el truculento asesinato de una joven profesora a manos de un reincidente.

Desde hace una semana, los diarios e informativos no dejan de hablar de Laura Luelmo. Esta muchacha de 26 años y originaria de la ciudad castellana de Zamora acababa de mudarse a un pequeño pueblo andaluz, El Campillo, para impartir clases en un instituto cercano.

Salió de su casa el pasado miércoles 12 para hacer deporte, pero nunca regresó y cinco días más tarde fue hallada muerta en un barranco con signos de violencia.

Las pesquisas permitieron detener rápidamente a su vecino Bernardo Montoya, un reincidente de 50 años que, entre otros delitos, fue condenado a más de 17 años de cárcel por matar en 1995 a machetazos a una vecina octogenaria.

Desde su detención el pasado martes, según indicó a AFP un portavoz de la Guardia Civil, Montoya confesó ser el autor del crimen, y la autopsia practicada al cadáver 'ha revelado que fue agredida sexualmente'. También se hallaron en la zona objetos de la joven y una manta ensangrentada, en la que Montoya podría haber envuelto el cuerpo.

Debate

El crimen a manos de un reincidente ha desatado toda una tormenta política en un país en el que desde hace 15 años la lucha contra la violencia de género es una causa nacional.

El debate se centra en la figura de la prisión permanente revisable, un sucedáneo de cadena perpetua en donde sólo puede plantearse la puesta en libertad del reo pasados 25 años entre rejas. La cuestión ya emergió con fuerza en marzo, con motivo de otro mediático suceso: el asesinato del niño Gabriel, de ocho años, a manos de una mujer dominicana.

Pablo Casado, líder del PP, aprovechó la ocasión el pasado miércoles para atacar en el Parlamento al presidente del gobierno, Pedro Sánchez. Pidió ampliar los supuestos de aplicación de esta medida, y la defendió como 'la mejor fórmula para evitar esta reincidencia y para hacer que los asesinos y los violadores estén donde tienen que estar, que es en la cárcel'.

Sánchez le replicó que no derogará nada mientras no se pronuncie el Constitucional, y puntualizó que su gobierno 'planteará medidas de mejora para la seguridad de las mujeres en defensa de sus libertades'.

Estas podrían consistir en el reforzamiento de la vigilancia a personas que hayan cumplido condena por determinados delitos muy graves.

Más contundente, la portavoz de Podemos, Ione Belarra, acusó a Casado de tener un comportamiento 'infame' y le espetó que 'no necesitamos ni pistoleros ni prisión permanente revisable, lo que necesitamos son políticas públicas que nos protejan antes de que nos maten'.

'La prisión permanente revisable está en vigor y, desgraciadamente, no ha evitado el crimen de Laura', había escrito Sánchez en Twitter, a lo que Antonio del Castillo replicó: 'No eres más tonto porque no puedes, acaso un semáforo o un paso de cebra evita un atropello'.