Cambiar la vida de niños y sus familias tanto en Barranquilla como en otros territorios del país, esa ha sido la insignia de la barranquillera Ana Rita Russo. Una líder, una mujer con visión que le ha apostado en los últimos 25 años al fomento de la educación emocional y psicoafectiva de los infantes.
Ha ido dejando una huella importante e imborrable en el construir un mejor bienestar en la salud mental de éstos y transformar por medio de un ambiente lúdico sus vidas.
Todo lo que ha logrado es el resultado de una investigación doctoral cuando estudiaba en la Universidad de Salamanca, en España. Se preguntó si había posibilidades de generar un programa en el cual se pudiese prevenir los trastornos emocionales que se presentan en los niños por múltiples razones: por problemas de autoestima, de abandono o por desplazamientos. De allí nació ‘Pisotón’, un programa de desarrollo psicoafectivo y educación emocional en el que los pequeños aprenden a regular sus inquietudes.
'Los seres humanos pasan por diferentes momentos de desarrollo que generan conflictos, momentos difíciles y por un mal entendido por los niños o mal manejados por los padres, se generan los trastornos emocionales. El desarrollo es un proceso de construcción, pero se necesita un ambiente facilitador del desarrollo', dijo la psicóloga clínica en charla con EL HERALDO.
Agradecen su compromiso
Russo se define como un 'mujer sensible' y toda esa sensibilidad la transmite en su quehacer diario con los pequeños, quienes con una sonrisa le agradecen todo lo hecho por ellos. Las palabras de los infantes para con ella son irremplazables.
'Los niños siempre me dicen gracias, ahora ya no tengo miedo de hablar, ahora me quiero como soy. Gracias a ‘Pistotón’ ahora puedo ver a mi mamá, o gracias a este programa entendí que tengo una abuela-madre', complementó la especialista de 64 años.
Jessica Cedeño Arévalo precisa a Russo como una 'mujer resiliente, verraca'. Admira de ésta su 'don de escucha' y su empatía.
'Ella tiene miles de cualidades. La capacidad de comprensión que tiene cuando uno le habla acerca de la infancia, siempre sabe qué decirnos y entiende qué puede estar sucediendo al niño o niña. Es una mujer trabajadora, excelente madre de familia, profesional, que no importa la hora o el lugar, pero siempre saca un espacio cuando alguien lo necesita', agregó Cedeño.
Ana Rita Russo manifiesta que la creación de este programa fue por dos razones, la primera, 'por las emociones en la salud mental porque pocos niños tienen para ir a un psicólogo y, la segunda, desde el dolor'.
La psicóloga agrega que 'no cambiamos el ambiente de los niños, nosotros les mostramos que es posible potencializarse en medio de las circunstancias, cambiamos la forma en que los niños se ven a sí mismos y cómo prevenir la salud emocional de éstos desde un ambiente lúdico'.
Trabajadora incansable
Entregada, amorosa, disciplinada responsable, luchadora, apasionada y comprometida, son algunas de las cualidades de la especialista, que aunque al principio le cerraron la puerta, ella siguió firme en su convicción.
'Es incansable, siempre pensando en cómo dar más, cómo llegar, cómo trabajar por esa infancia más lejana, donde hay menos acceso, donde hay más necesidades. Entendiendo como mujer, que las diferencias con el sexo masculino son físicas, a la que mil veces le cerraron la puerta, pero ella seguía en pie. Una pregunta clave es cuántos pacientes atiende y cuántos fuera de consulta. Siempre está en consulta escuchando a los otros, para hacer un pequeño cambio en su vida, un trabajo donde se llena de las cargas de un tercero sin hacerlas suyas, para ayudar a comprender, que el cambio está en cada uno de nosotros', complementó Jessica Cedeño, quien es Coordinadora general del programa ‘Pisotón’.
Por otro lado, los padres de los niños que llegan a sus manos le gratifican su esmero porque 'logran entender las necesidades de sus hijos, que es importante repetir lo que recuerdan con amor y la necesidad del vínculo afectivo'.
No pensó tener tanto reconocimiento
Esa dedicación y entrega por su profesión le ha dejado una serie de reconocimientos a la también directora de la Maestría en Psicología Clínica de la Universidad del Norte, de Barranquilla. Como el premio Mundial de la Infancia 2019 en la categoría profesional de excelencia, otorgado por la Organización Mundial de Educación, Estimulación y Desarrollo Infantil (OMEEDI), y el más reciente adjudicado por el diario ‘El Colombiano’ por una persona ejemplar en el 2021, en la categoría Solidaridad-persona.
La autora de libros como ‘Psicoterapia infantil, la metáfora como técnica de devolución’, y ‘Camila la jirafa’, entre otros, no pensó que su trabajo por la educación emocional y salud mental de los niños iba a tener tanta trascendencia, ya que su empeño ha sido replicado en otros países como México, Panamá, Bolivia y Ecuador.
'El sueño más grande era llegar, eso sí, si me preguntan si cuando lo pensé creí que iba a llegar a todos ellos, no sé si iba, pero era mi deseo más grande. Los programas de salud mental son pocos y se necesitan, de pronto en los últimos años hay muchísimos más. Como gran deseo sí lo tenía, no como el reconocimiento, sino como llegar a la vida de los niños y poder transformarlas. Hemos atravesado todo el territorio colombiano, este año cumplimos 25 años de un programa que está hecho desde la investigación, el conocimiento científico para poder llegar a transformar la vida de nuestros niños', concluyó Russo.
Ella y su grupo de gestadores seguirán con su grata labor no sólo en Barranquilla, sino en cada rincón del país.


















