Rosana Martelo días atrás había dejado a Max, su cachorro, en la guardería de la veterinaria sin saber que sería la última vez que lo vería con vida. Un hecho lamentable y un poco difícil de asimilar detendría el corazón de quien se había convertido en su compañero y amigo.
Este jueves en horas de la madrugada un carro con un conductor 'somnoliento' a bordo atravesó la fachada de la clínica veterinaria de razón social Wow Puppy, que funciona hace casi 10 años en el norte de Barranquilla. En el establecimiento ubicado en el barrio Paraíso se encontraban descansando dos caninos que fueron las principales víctimas.
De acuerdo con Arnulfo Orozco, uno de los propietarios del lugar, el caso se habría registrado luego de que el conductor del carro 'se quedara dormido'. Según su versión este iba a máxima velocidad, se subió al andén y chocó su carro con la entrada de la veterinaria. Quedaron los vidrios rotos y el lugar lleno de escombros.
Los dos pequeños perros recibieron directamente el fuerte impacto. Así quedó registrado en las cámaras de seguridad, donde se puede ver la reacción inmediata de uno de ellos al sentir de cerca aquel estruendo que lo alertaría. Aunque fueron atendidos rápidamente por otra veterinaria cercana, no soportaron las heridas. Este mismo jueves fallecieron.
'Ellos quedaron vivos después del impacto, pero gravemente heridos. Estaban dentro de unas jaulas que los protegieron un poco, pero igual eso no los salvó', sostuvo Orozco.
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Una escena impactante
Más allá de las pérdidas materiales, el veterinario lamenta el suceso y califica como 'irresponsable' al joven de 22 años que iba tras el volante a 'toda velocidad'. Afirma que han tenido algunas trabas, pero se sigue adelantando todo el procedimiento legal.
Por su parte, Rosana Martelo, dueña de Max, de raza pomerania, expresó lo triste y desconcertada que se encuentra ante el accidente. La joven de 23 años por motivos de viaje dejó a Max al cuidado del equipo médico veterinario. Al enterarse de la noticia y estando lejos de casa quedó en estado de shock.
Se preguntaba por qué y cómo había sucedido el inimaginable hecho.
'Yo realmente estaba desconsolada. Al ver el video y ver que ese perrito al que alcanzaron los escombros era el mío, me impactó demasiado'.
A pesar del poco tiempo que había compartido con Max, a quien tenía en su casa desde hace pocas semanas, indica que le cogió 'mucho aprecio' y que nunca imaginó que se despediría de él de tal manera. Su amor por los animales lo descubrió siendo niña, sin embargo hace unos cinco años sintió ese verdadero cariño al adoptar a un gato.
La otra víctima mortal fue Coco, un cachorro de tres meses de raza yorkshire terrier, que también recibió el impacto y quedó gravemente herido. Entre jadeos y el intento de reanimarlo, el pequeño canino de dos meses y medio perdió la batalla.
Este se encontraba en el centro veterinario ya que estaba pasando por el proceso de desparasitación y vacunación, mientras esperaba que sus nuevos padres humanos lo llevaran a su hogar.
De acuerdo con Orozco algunas personas deseosas de tener a estos animales de compañía en sus casas llegan preguntando por ellos. Para él es primordial brindar las condiciones adecuadas en sus instalaciones.
Orozco, un profesional en el campo que ha atendido a docenas de mascotas, considera que el cuidado que se debe dar a los animales debe ser de máxima rigurosidad y calidad, además que ellos necesitan y 'merecen todo el cariño', ya que también pasan a ser parte de la familia.
