A las ocho de la mañana se inició el acto de demolición del estadio Tomás Arrieta que le dará paso a la construcción del nuevo estadio Édgar Rentería, epicentro de los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018. El alcalde Alejandro Char y el gobernador Eduardo Verano estuvieron presentes en el acto.
El primero en tomar la palabra fue el secretario distrital de deportes, Joao Herrera, quien manifestó que 'se hizo un estudio de vientos que llevó a que se determinara que era necesario una rotación de 180 grados. El estadio se va a rotar totalmente. Creemos que eso dará oportunidad para que la gente que venga al estadio puedan ver el río Magdalena completamente'.
Con respecto a su capacidad, Joao Herrera anunció que 'el nuevo escenario deportivo tendrá capacidad para 12.000 personas. A pesar de que el actual estadio Tomás Arrieta no tiene silletería numerada, a través de un estudio de medición se determinó que tiene una capacidad para solo 6.000 personas'.
Entre tanto, el presidente de la Federación Colombiana de Béisbol, Jimmy Char, expresó que 'internamente el estadio va a tener unas condiciones como cualquier estadio de las Grandes Ligas'.
Char Navas destacó las condiciones internas del ‘Édgar Rentería’ y dijo que 'si para de llover, en media hora va a haber partido'. A lo que agregó: 'Me acaban de informar que son mejores luces que las del Metropolitano'.
Al momento de tomar la palabra Alejandro Char, alcalde distrital, no dudó en considerar a Édgar Rentería como el mejor beisbolista colombiano de todos los tiempos. 'Edgar Rentería debe ser considerado el Messi de nosotros en béisbol. Nosotros estamos en deuda con semejante monstruo del deporte, pero aquí estamos, listos para realizar este nuevo escenario deportivo'.
El nuevo 'Edgar Rentería'
Las firmas barranquilleras Mavig S.A., Terrapin S.A.S. y Convía S.A., junto con la firma estadounidense Commodore Construction Corporation, son las encargadas de liderar este proyecto.
El nuevo escenario deportivo tendrá varios cambios, entre los que se destaca el giro de la cancha actual y la reconstrucción de su infraestructura. Incluirá también el acondicionamiento de los exteriores del escenario a través de la construcción de obras de paisajismo.
La construcción de esta nueva obra tendrá un costo de 43 mil millones de pesos, y la interventoría, 2 mil millones. Cada firma tiene una participación del 25% en la obra.
El diamante barranquillero se construyó en 92 días para los V Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1946. En esta ocasión será reconstruido para los XXIII Juegos, en 2018.
