Teófilo Antonio Gutiérrez Roncancio lleva el talento en sus pies para enfrentar con un balón los marcos de una cancha futbolera desde que tenía cinco años.
Su temprano inicio en la práctica de este deporte lo llevó a ilusionarse con la posibilidad de debutar en la primera división del fútbol profesional colombiano desde los 19 años, pero numerosos infortunios retrasaron esta anhelada cita por casi cuatro años.
Era lunes, corría el año 2004 y el joven residente del barrio La Chinita, en Barranquilla, preparaba sus viejos tacos y sus medias para asistir a un entrenamiento con el Atlético Junior.
El muchacho de 19 años sabía que en minutos debía ganar frente al ‘Zurdo’ López, entonces técnico del equipo tiburón, la oportunidad de jugar el miércoles siguiente en un partido de la Copa Mustang, el torneo de fútbol más importante del país. Sería su primera aparición en la escena del balompié nacional.
La práctica inició y Teófilo tenía preocupado al médico del equipo porque no paraba de vomitar y se quejaba de dolor en la zona baja y derecha del abdomen. Pero el delgado joven seguía en el entrenamiento porque insistía en que no pasaba nada importante.

El goleador junto a su esposa, Yeimi Collante, y a sus hijos Yeilou, Cristiano y Shadday.
(Ver galería 'Teogol': orgullo barranquillero).
'El doctor dijo que ese día su apéndice estaba inflamada y a punto de reventar', cuenta Cristina Roncancio, su madre.
El dolor fue en doble ración para Teófilo, pues una apendicitis lo alejó de su primera opción de arranque en el fútbol profesional.
Tomó unas semanas de descanso para recuperarse y luego regresó a las prácticas, para realizar los ejercicios con el cuidado necesario para no lesionar la zona afectada. Sin embargo, al año siguiente, en el 2005, el ilusionado delantero no fue convocado por el Junior.
Para esas mismas fechas, Teófilo fue solicitado por el Barranquilla Fútbol Club, donde estuvo dos semestres haciendo historia como goleador en la segunda división. Unos meses después, las directivas del Atlético Junior volvieron a requerirlo para la temporada del 2007.
La ilusión volvió a él tras pertenecer nuevamente a la nómina del cuadro rojiblanco que desde niño seguía como anfitrión. Luego de observar numerosos partidos desde la tribuna, porque nada que lo convocaban, a Teo le anunciaron que iba a reforzar el equipo en un encuentro en otra ciudad. 'Su nombre sonaba para que entrara al campo', cuenta Teófilo, padre del actual jugador del River Plate.
Pero una nueva jugada del destino postergó su participación. Por esos días, mientras él se trasladaba hacia su casa al salir de un entrenamiento, dejó abandonados sus documentos de identidad en un bus. Entonces no pudo viajar y tampoco jugar.
'Teo lloraba cuando le pasaba todo eso, a mi me daba tristeza ver cuánto sufría. Parece mentira, pero así perdió su segunda oportunidad', comenta su mamá.
Y llegó el día. Un año después de haber sido reincorporado al Junior, cuando Luis Grau estaba al frente de la dirección técnica del equipo barranquillero, a Teófilo le llegó la oportunidad de demostrar el talento que tenía.
El padre del deportista cuenta que el entonces técnico tenía un tic nervioso que le llevaba a inclinar su rostro hacia un lado. Justamente, mientras algunos hinchas le coreaban algo desde la tribuna, este giró su cuerpo y desvió su atención hacia ellos.
En ese momento, Carlos ‘el Pibe’ Valderrama, entonces asistente de Grau, llamó a Teófilo, le entregó una tarjeta que lo autorizaba para que entrara al terreno de juego y le dijo: 'diviértase, mijo'.
'Cuando el técnico regresó la mirada, le pidió explicaciones a ‘el Pibe’ sobre el porqué del ingreso de Gutiérrez', narra el padre, quien recuerda que desde la tribuna observaba nervioso la discusión que sostenían el técnico y su asistente por la inclusión de su hijo en el partido.

El goleador barranquillero anotó varios tantos en la eliminatoria para el Mundial de Sudáfrica 2010 con la Tricolor. Aquí celebra el gol que marcó a Ecuador en 2009.
En esta ocasión no hubo dolor de apendicitis, ni pérdida de documentos que aplazaran su debut en primera división. A sus 23 años, Teófilo ingresó al campo ese día a enfrentar, en condición de local, al Once Caldas.
Entonces jugó, gustó y anotó un tanto. Sin embargo, tuvo que esperar otro año más para que su nombre hiciera parte de la titular del rojiblanco, cuando Julio Comesaña tenía las riendas del equipo. Desde entonces fue un goleador imparable.
'Nosotros entendimos que todo ocurrió así porque las cosas tenían que ser en el tiempo de Dios y no en el de los hombres', asegura Cristina, madre del futbolista, con el brillo del orgullo en los ojos por su hijo.
Trayectoria
Para el padre del jugador barranquillero, la carrera futbolística de Teófilo ha tenido buenos momentos y algunos marcados por episodios que 'es mejor dejar atrás'. Entre otras cosas, este cuenta que fue quien le enseñó 'los trucos' para saber ganar posición al arquero, incluso, al momento de cobrar un penalty.
A continuación, la lista de los clubes que han acogido al barranquillero que actualmente juega en la delantera de la Selección Colombia.
Barranquilla Fútbol Club. Colombia. (2006)
Atlético Junior. Colombia. (2007-2009)
Trabzonspor. Turquía. (2010).
Racing Club. Argentina. (2011-2012)
Lanús. Argentina. Argentina. (2012)
Atlético Junior. Colombia. (2012)
Cruz Azul. México. (2013)
River Plate. Argentina. (Actual)