Maicao es sinónimo de comercio y de frontera, pero nadie piensa que podría ser de agricultura. Cuando pensamos en este municipio guajiro, no nos imaginamos que allí también haya una vocación agrícola de productos que han traspasado fronteras, como es el caso de la ahuyama.
Efectivamente el año pasado desde Maicao salieron hacia Países Bajos 900 toneladas de harina de ahuyama que se procesaron en la planta de Agroproduce, una empresa que llegó al municipio en el 2020 y que genera cerca de 30 empleos directos y unos 50 indirectos.
'Este año esperamos exportar ocho contenedores', afirma Luis Quijano el administrador de la planta. Eso se traduce en unas 2.500 toneladas, lo que generaría muchos más empleos, entre cultivadores, recolectores, transportadores y operarios.
Esta se ha convertido en una alternativa económica para unos 200 campesinos, en una población que ha sufrido por la situación en Venezuela, la migración de ese país y la consecuente afectación en el comercio que hace muchos años permitió calificarla como la 'vitrina comercial de Colombia'.
Quijano explica que después de que llega la ahuyama a la planta entra en un proceso de lavado, luego pasa a una máquina picadora y posteriormente se inicia el proceso de deshidratación al sol que dura unos tres días.
'Cuando se seca se realiza un proceso para evitar que tenga hongos o bacterias, de ahí pasa a una revisión manual con el fin de eliminar todas las impurezas y finalmente al molino, para que quede lista', agregó.
La variedad que se cultiva en Maicao es la Pastelito, pero la empresa ha venido incentivando y haciendo estudios para sembrar otras variedades, con el fin de que se pueda aumentar la producción e incrementar las hectáreas sembradas.
Quien está al frente de la iniciativa de producir harina de ahuyama y exportarla, es Jesús Ignacio Roldán, quien hoy es empresario y emprendedor del campo y en el pasado fue integrante de las Autodefensas Unidas de Colombia AUC.
Este hombre, quien era conocido con el alias de 'Monoleche', cumplió su condena de ocho años y salió en libertad en el 2016, tras cumplir con todos los requisitos exigidos por la Ley 975 de Justicia y Paz.
Ahora su vida transcurre en el campo, entre los cultivos que ha apoyado, no solo de ahuyama en La Guajira, sino de batata en Córdoba, donde les ha brindado oportunidad laboral a campesinos e indígenas.
En entrevista con la administración municipal de Maicao, afirmó que además de los Países Bajos, hay propuestas de otros países de Europa para comprar la harina de ahuyama que se procesa en La Guajira.
'Llegamos a Maicao con el propósito de apoyar a los campesinos y estamos contentos con lo que hemos logrado, con el apoyo de la alcaldía. La misión es seguir adelante con este proyecto, avanzar, vincular a más personas y generar empleo', manifestó.
Aclaró que también en la planta de Maicao se ha procesado ahuyama de Ibagué y de El Copey (Cesar). 'Los campesinos no tenían a quien venderle la ahuyama, porque se las estaban comprando a 180 el kilo y escogidas, ya estaban decididos a que se le perdieran, pero aquí se las compramos todas', aseguró.
Añadió que 'queremos aumentar la producción y la calidad de la ahuyama con asesoría técnica, para que el pequeño agricultor pase de producir entre 6 y 7 toneladas por hectárea a unos 30 toneladas por hectárea', explicó.
Roldán dijo que ha realizado estudios sobre la ahuyama de Maicao y se ha establecido que tiene el 12% de proteína, mientras que la semilla tiene un 26% y por eso está analizando la posibilidad de procesar harina de la semilla para el consumo interno.
'Además un cultivo muy fácil y rápido, que en tres meses ya está lista', aseveró. También reconoce que el campesino ha sido golpeado y por eso es desconfiado, pero 'con este proyecto y los contratos que tenemos para exportar, les garantizamos sus pagos, les compramos desde una ahuyama, hasta mil toneladas'.
La zona estaba abandonada
La edificación donde está la planta queda en el nuevo mercado de Maicao y fue entregada en comodato por la administración municipal. 'La zona estaba prácticamente abandonada y desde que llegó la empresa, ha tenido un cambio total, porque antes era un lugar usado por consumidores de droga y delincuentes', aseguró Ali Ibrahim, asesor del proyecto.
Añadió que actualmente en total hay sembradas unas 1.500 hectáreas de ahuyama, de donde se provee la materia prima para la fabricación de la harina.
'Lo que queremos es que muchos más campesinos se vean beneficiados con este proyecto, porque este no ha parado por la pandemia, contrario a las actividades comerciales que sí han sufrido con la emergencia', aseguró.
Maicao, polo de desarrollo. El alcalde de Maicao, Mohamad Dasuki, afirmó que la ubicación estratégica de Maicao, ubicada en zona frontera ha permitido la llegada de esta y otras empresas generando empleo.
'Maicao se proyecta a convertirse en el polo de desarrollo del departamento de La Guajira, es primera vez que se habla de la exportación de un producto desde estas tierras que tradicionalmente han sido receptoras; sin embargo, la visión del gobierno permitió abrirle las puertas a estos empresarios y se espera que sigan llegando este tipo de inversionistas para seguir aportando al desarrollo del municipio fronterizo', anotó el mandatario.
Indicó que se debe aprovechar este buen momento en la reactivación del agro de Maicao para invitar a todos los empresarios, los nacionales y los internacionales, 'para que traigan sus dineros e inviertan en esta parte de la frontera, donde por las condiciones de Régimen Aduanero Especial, se tienen todas las condiciones tributarias de favorabilidad que fueron ratificadas y mejoradas por el Gobierno nacional actual'.
Además de Maicao, en La Jagua del Pilar, también se está sembrando ahuyama para exportar.


