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El principal sospechoso de decapitar a un empresario durante un ataque contra un depósito químico en Francia se tomó una ‘selfie’ con la cabeza de la víctima y envió la imagen vía WhattsApp a un número telefónico en Canadá, informaron las autoridades francesas el sábado.

Los investigadores franceses siguen trabajando para confirmar la identidad de la persona que recibió la imagen, pero no pudieron confirmar de inmediato los reportes de prensa de que se trataba de una persona que actualmente está en Siria, donde el grupo radical Estado Islámico ha tomado territorios. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato debido a que la investigación está en curso.

El principal sospechoso, Yassine Salhi, un conductor de camión con historial de vínculos con grupos radicales islámicos, así como su esposa y hermana, permanecían detenidos ayer en Lyon, un día después de que presuntamente estrelló un camión contra un depósito químico propiedad de una empresa estadounidense y colgó la cabeza cercenada de su empleador en el portón de una fábrica en Saint-Quentin-Fallavier.

Uno de los funcionarios de seguridad dijo que la ‘selfie’ fue enviada por WhattsApp, el sistema de mensajería instantánea conocido a nivel mundial y propiedad de Facebook, a un número telefónico de Canadá.

Las autoridades destacaron la similitud con las tácticas empleadas por el grupo Estado Islámico, aunque ninguna organización se ha hecho responsable del ataque, que vino varios días después de que los extremistas hicieran un llamado a incrementar sus actos durante el mes sagrado para los musulmanes del Ramadán. Las autoridades francesas acusan que Salhi tuvo conexiones en el pasado con los radicales salafistas.

La portavoz de la oficina de la procuraduría de París, Agnes Thibault-Lecuivre. Dijo el sábado que Salhi se había rehusado a hablar con los investigadores. También informó que otro de los sospechosos arrestados inicialmente el viernes, fue liberado sin que se le presentaran cargos.

Turistas abandonan Susa. El primer ministro de Túnez hizo un llamado ayer para que la ciudadanía trabaje junta para derrotar al terrorismo, luego de que miles de turistas se alistan para dejar el país tras el peor ataque terrorista en la historia de la nación del norte de África.

Los turistas abarrotaron el aeropuerto de Hammamet, cerca del balneario de Susa, en donde un joven con pantaloncillos, sacó un rifle de asalto de su sombrilla de playa y mató el viernes a 38 personas, en su mayoría turistas. Al menos 15 de las víctimas eran británicas, de acuerdo al ministro del exterior de Gran Bretaña.

Tobias Ellwood advirtió que esa cifra 'bien podría incrementarse' y describió el atentado como el 'ataque terrorista más grande en contra de británicos', desde el acontecido en julio de 2005, en la red de transporte público de Londres, en el que murieron 52 personas. Agencias

Masivo sepelio. Miles de personas en Kuwait participaron ayer en una multitudinaria procesión fúnebre en honor de las 27 víctimas que murieron en un atentado explosivo contra una mezquita chií en la capital del país. Una nueva organización afiliada al grupo Estado Islámico, la autodenominada Provincia de Najd, se adjudicó el atentado que un atacante suicida perpetró durante la oración del mediodía dentro de una de las mezquitas chiíes más antiguas de Kuwait.