
Gobernantes del mundo despedirán a Mandela
Los mandatarios de Cuba, Brasil y Estados Unidos aparecen entre los oradores del servicio religioso que se realiza hoy en nombre del líder.
Los presidentes de EEUU, Barack, Obama; Brasil, Dilma Rousseff, y Cuba, Raúl Castro, figuran entre los oradores que intervendrán hoy en el servicio religioso en memoria de Nelson Mandela, informó ayer el Gobierno de Sudáfrica.
Los tres líderes aparecen en una lista de gobernantes extranjeros que pronunciarán un discurso en la ceremonia, según el programa del acto divulgado por la Presidencia sudafricana.
Cerca de un centenar de jefes de Estado y de Gobierno asistirán hoy al servicio religioso oficial en memoria de Mandela, que tendrá lugar en el estadio FNB de Soweto (Johannesburgo), en el que se disputó en 2010 la final del Mundial de Fútbol, que ganó España.
Rousseff partió ya hacia Johannesburgo junto con sus antecesores en la Presidencia Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), Fernando Collor de Melo (1990-1992) y José Sarney (1985-1990).
También tomarán la palabra el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el vicepresidente chino, Li Yuanchao, entre otros dignatarios, además de familiares del fallecido expresidente sudafricano. Asimismo, el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, jefe del gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA), que un día lideró Mandela, protagonizará una de las principales alocuciones del evento.
Luego de la ceremonia , el féretro del expresidente desfilará por las calles de Pretoria del 11 al 13 de diciembre, para que los sudafricanos puedan despedirse de Madiba, como se conoce popularmente al exmandatario en su país. También en Pretoria, en la sede del Gobierno de Sudáfrica, quedará abierta la capilla ardiente de Mandela.
El funeral de Estado se celebrará el próximo domingo en la pequeña localidad de Qunu, en el sureste del país, dondeMandela creció y quería ser enterrado.
Nelson Mandela falleció a los 95 años a última hora del pasado jueves en su domicilio de Johannesburgo, después de una larga convalecencia por afecciones respiratorias.
Tras haber pasado 27 años en la cárcel por oponerse al régimen de segregación racial sudafricano, Mandela lideró una transición pacífica hacia un régimen democrático junto al dirigente blanco Frederik de Clerk, con quien compartió el Premio Nobel de 1993, y en 1994 fue elegido presidente de Sudáfrica.