Cuidado con las dietas recomendadas por influenciadores
Youtube y otras redes se han convertido en una vitrina para promocionar supuestas fórmulas para bajar de peso. Médicos recalcan la importancia de la orientación profesional al empezar un régimen alimenticio.
Roberto Carlos López dormía tarde, no hacía ningún tipo de ejercicio y para la cena comía salchipapas, pizzas y otras comidas rápidas.
Un día, viéndose al espejo se sintió incómodo por los kilos que había ganado a causa de sus malos hábitos. En ese momento, cuenta, decidió entrar a Youtube para recibir una supuesta buena orientación.
Bastó con que tecleara dietas para adelgazar para que el buscador le arrojara miles de resultados “milagrosos” que le prometían convertirlo en una persona fitness en siete días.
Con una dieta a base de atún, piña, y agua bajó más de 10 kilos. Sin embargo, tras dar por terminada esa exigente rutina alimenticia aumentó rápidamente el peso que había perdido.
“Un día me vi al espejo y dije no puedo seguir así, entonces busqué opciones YouTube. Vi que muchos deportistas, reinas y modelos promocionaban esa dieta y la verdad me emocioné. Me deje guiar por internet y bajé mucho en corto tiempo, solo que aburre, es demasiado difícil mantener ese ritmo”, contó
María González vivió algo similar al buscar opciones en internet. Después de haber bajado de peso decidió empezar una estricta rutina alimenticia promocionada por influencers en redes sociales para aumentar su masa muscular. Comenzó una dieta proteica, en la que consumía en su mayoría proteína animal como pollo, cerdo, pescado, huevos y lácteos, además de otras proteínas vegetales presentes en alimentos como la quinoa, berros y frutos secos.
Al tiempo de haber iniciado este cambio en su alimentación, María empezó a sentir nauseas, mareos, arritmias cardiacas y dolores de cabeza.
Tras visitar a su médico fue diagnosticada con problemas hepáticos y renales, motivo por el cual tuvo que volver a incluir en su dieta carbohidratos y grasas.
Youtubers
Estos supuestos gurús de la vida saludable no son la excepción a la hora de padecer enfermedades relacionadas con dietas no recomendadas por profesionales de la salud. Hace menos de un mes, Rawvana, famosa youtuber considerada una de las mayores exponentes de las dietas crudiveganas, tuvo que salir a dar explicaciones por haber sido captada comiendo un pescado cocinado.
Las frutas y verduras en su estado natural eran el tipo de alimentos que impulsaba esta mexicana para “desintoxicar” el organismo y lograr un aspecto fitness. Con dos millones de seguidores en Instagram y dos millones más en Youtube, Yovana Mendoza Ayres, por su nombre de pila, había acumulado una gran comunidad en torno a los hábitos “saludables” que promocionaba.
Reto de 21 días para bajar de peso y tener más amor propio, tés para desinflamar, desayunos crudiveganos, licuado para limpiar el estómago y eliminar barriga, fueron algunas de las actividades y recetas que posteaba en su canal.
No obstante, su credibilidad se vino abajo cuando apareció en el video de otra famosa influencer comiendo pescado en Bali. A Rawvana le llovieron las críticas, perdió seguidores, patrocinadores de su contenido y fue tildada de farsante por los que se alimentaban obedeciendo sus recomendaciones y en especial, por aquellos que rechazan la producción animal como una industria de explotación cruel.
Al poco tiempo Rawvana pidió disculpas a través de un video, en el que explicó que debió incluir proteínas en su dieta por “problemas de salud” con síntomas que iban desde anemia, pérdida del periodo menstrual, problemas de tiroides, hongos vaginales, desajuste hormonal y el síndrome Sibo, un sobrecrecimiento bacteriano caracterizado por la proliferación de bacterias en el intestino delgado.
En la grabación, de 30 minutos, dijo que no era su intención ocultar que por prescripción médica había incorporado proteínas animales. “Se me había retirado la regla y mi situación hormonal era la de una mujer premenopaúsica, con solo 20 años”, dijo.
El caso de Rawvana no es el único. La youtuber Bonnyrebecca explicó en un video que había dejado de ser vegana por “problemas en la piel y en el intestino”.
Variedad
Entonces, ¿pueden ser saludables las dietas que solo incluyan un tipo de alimento? para el médico nutriólogo, investigador y docente de Medicina de la Universidad Simón Bolívar, Isaac Kuzmar, la respuesta definitiva es “no”.
Explica que, según las guías científicas, una dieta saludable debe contener verduras, frutas granos integrales, leche y productos lácteos descremados o bajos en grasa, carnes con poca grasa, aves, pescado, fríjoles, huevos y nueces. Recalca además la importancia de que esta dieta sea baja en grasas saturadas, grasas trans, colesterol, sal y azúcares agregados, así como mantener un equilibrio de las calorías de las comidas, que se queman con actividad física.
Por su parte, el médico endocrinólogo Joaquín Armenta, presidente de la Federación Diabetológica Colombiana, dio a conocer su preocupación por el número de personas que en la actualidad “ponen su salud” en manos de influenciadores de redes sociales.
“Me pronuncio oficialmente sobre el peligro que conlleva para la sociedad hacerle caso a estos youtubers y falsos profetas de la nutrición que abundan en las redes, que sin la más mínima formación académica y científica se convierten en los guías de miles de seres humanos, induciéndolos a prácticas realmente peligrosas y engañando a las personas con actitudes antiéticas”, denunció.
Para Armenta, los cambios abruptos de regímenes alimenticios y las carencias que acarrea, si no se hacen las cosas bien, pueden afectar el equilibrio de los ejes endocrinos, que tienen como una de sus consecuencias las irregularidades menstruales en la mujer.
“Quienes tienen un tipo de alimentación crudivegana deben extremar las medidas de higiene, ya que al consumir alimentos sin ser procesados existe el riesgo de contaminación bacteriana. Si no se consumen proteínas de origen animal es importante saber bien cómo mezclar los alimentos con otros que contengan proteínas, porque muchos carecen de aminoácidos esenciales, a excepción de la soya. Las comunidades que practican este tipo de dietas deben suplementarse con vitaminas como B12 y D, para evitar anemias y otros procesos derivados de estas carencias nutricionales”, explicó.
Dieta de proteínas
Para Kuzmar, durante los primeros días de una dieta rica en grasas, que incluya en su mayor parte proteínas y muy pobre en hidratos de carbono, el organismo utilizará el glucógeno almacenado en el hígado y en los músculos para obtener la glucosa.
“La persona que siga esta dieta notará una importante pérdida de peso, pero ese corresponde al glucógeno almacenado y al agua. Por tanto, los primeros días de hacer éstas dietas hay una pérdida importante de peso, pero no hemos eliminado nada de grasa, que es lo que interesa en todos los casos de obesidad.
Kuzmar, explica, además, que desde el tercer al quinto día de las reservas de glucógeno del hígado y músculos se agotan.
“El cerebro necesita 100 gramos de glucosa al día para funcionar, el organismo obtendrá esa energía quemando proteínas, que son precisas para reponer los desgastes que sufre el cuerpo; y esto no es bueno para el organismo”. El resto de la energía que necesita la obtendrá quemando grasas que producen unas sustancias llamadas cuerpos cetónicos. Uno de ellos es la acetona que produce un efecto saciante.
En síntesis, la persona comerá menos cantidad y por consiguiente perderá peso. El problema, según Kuzmar, está en que el organismo podría reaccionar con un aumento del colesterol en la sangre, aumento del ácido úrico, osteoporosis, efectos sobre el balance ácido básico, deterioro de la función renal y efectos de la acidosis metabólica sobre la función endocrina.
“Algunos profesionales sanitarios, entrenadores deportivos, mal llamados coach nutricionales, influencers y aficionados, entre otros, con desconocimiento de la fisiología nutricional y con el único afán de lucro económico le hacen daño a los pacientes”, afirmó el galeno.
Dietas líquidas
Liz Pérez se propuso hacer una dieta líquida por siete días por recomendación de un coach fitness, a quien contrató para que le ayudara a bajar de peso. La dieta consistía en tomar un batido desintoxicante en el desayuno, sopas de verduras en el almuerzo, cremas en la cena y mucha agua durante todo el día.
“Al cuarto día ya no tenía fuerzas y tuve que volver a comer alimentos sólidos porque me sentía muy débil”, dijo.
Con respecto a estas dietas, el doctor Armenta dice que “no tienen mucho sentido”. “Las dietas líquidas son para condiciones especiales, sobre todo cuando se necesita preparar el intestino para determinados procedimientos diagnósticos y quirúrgicos. Los famosos jugos desintoxicantes son un engaño. No es verdad que a través de extractores le saquen los micronutrientes a los alimentos, al contrario, elevan las calorías y le quitan buena parte de la beneficiosa fibra. Es mejor consumir las verduras y las frutas enteras”, dijo.
El cuerpo humano es una máquina perfecta, como bien lo describen los expertos en fisiología. Su equilibrio permite que cada parte que compone ese complejo conjunto funcione correctamente. En ese sentido, cada cambio que quiera darle a su cuerpo debe estar orientado por profesionales de la salud.
“Los ahora de moda llamados -retos- que utilizan a personas con influencia en las redes sociales, para captar clientes ofreciendo productos milagrosos sin base científica” son muy riesgosos, ratificó Kuzmar.
Roberto Carlos López aprendió que los buenos hábitos se construyen y toman su tiempo, “no solo siete días”.
A pesar de haberse desmotivado porque los resultados duraron “muy poco”, decidió empezar de nuevo. Ahora duerme más temprano, se alimenta sano incluyendo todos los grupos de alimentos, tiene la orientación adecuada y hace ejercicio, porque el cambio, asegura, debe hacerse de adentro hacia afuera.
