La modelo y mercaderista santandereana Paola Santos Alarcón, quien en 2018 participó en el Desafío Súper Humanos, un reality show producido y transmitido por Caracol Televisión, contó al programa La Red, los detalles de un accidente que le marcó la vida para siempre.
En su entrevista, contó que hace un año decidió realizar unas remodelaciones a su apartamento con el fin de instalar una chimenea eléctrica, la cual, le jugó una mala pasada al momento de estrenarla, pues Paola asegura que aunque siguió las instrucciones al píe de la letra, al encenderla, la chimenea disparó el fuego directamente hacia ella.
La santandereana detalló que vivió momentos de angustia, pues lo primero que se encendió fue su cabello y, aunque su reacción fue inmediata e intentó quitarse las prendas que tenía puestas, la ropa se le quedaba pegada en la piel.
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Al notar que no podía desprenderse de su ropa, corrió a la ducha para echarse agua fría. Santos tuvo que ser trasladada a un centro asistencial en Medellín, donde se sometió a diversos procesos quirúrgicos.
Sin embargo, su angustia continuó en el hospital, debido a que en los pasillos escuchaba murmullos sobre la gravedad de su estado, comentarios como: 'Ay, pobrecita. Mira como quedó', hicieron que se sumergiera en un dolor emocional, más allá del dolor físico que le provocaban sus heridas.
Antes de ser dada de alta, Paola se sometió a tres cirugías, la primera consistió en retirar la piel quemada, y debido a la cantidad de sangre que se pierde en este proceso, sufrió de anemia por lo que sus familiares armaron su propio banco de sangre.
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Posteriormente se le hicieron unos injertos en la piel, para lo cual, fue necesario retirar piel sana de otras partes de su cuerpo.
Finalmente, Paola llegó al final del proceso, una etapa que definió como la más dolorosa pues debía destapar sus heridas, y por todos los comentarios que había escuchado, temía haber quedado irreconocible.
No obstante, aunque al principio le costó aceptar las cicatrices, la 'Súper Humana' declaró que ahora se ve al espejo con ojos de amor y agradecimiento y confesó que estas son el recordatorio de una gran enseñanza.
