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El ministro de Hacienda, Germán Ávila Plazas, emitió este miércoles 28 de mayo el decreto 572 de 2025, mediante el cual establece un aumento en las tarifas de autorretención en la fuente que aplican las empresas sobre sus ingresos, con el objetivo de incrementar el recaudo tributario durante el año gravable 2025.

Esto quiere decir que los contribuyentes pagarán de manera anticipada una parte del impuesto de renta que corresponde al año 2026.

Frente a este tema, diferentes gremios empresariales han manifestado su descontento y preocupación con esta medida del Ministerio de Hacienda. La presidenta de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, sostuvo que “una reforma por decreto (0572) que da pan para hoy… y hambre para mañana. Sin caja no hay empresa”.

“Sin empresa no hay empleo. Sin empleo no hay ingresos. Y sin ingresos, no hay país. El Decreto 0572 es una irresponsabilidad fiscal”, sostuvo Lacouture.

En ese sentido, recordó que desde el 1 de junio, el Gobierno aumenta la autorretención en la fuente, exprimiendo la caja de muchas empresas para tapar el hueco de este año, pero abriendo otro más grande para el siguiente.

“Ejemplo claro: Es como si le cobraran a una panadería los impuestos por los panes que espera vender el próximo mes... aunque hoy no haya vendido ni uno. ¿Quiénes pagan más? Gas, oro y energía eléctrica un 4,5 %; Agua, residuos y construcción: hasta 3,5 % Servicios, agricultura, transporte: suben de 0,5 % a 1,2 %”, explicó AmCham.

Acto seguido, Lacouture precisó que las implicaciones de este decreto se encuentra el cobro anticipado de impuestos aún no generados, menos liquidez para operar, aumento de costos y precios, riesgo real de desempleo y cierre de empresas.

“Esto afecta desde microempresarios hasta grandes compañías. Y nadie explica para qué se usará ese dinero. No hay austeridad. Solo más gasto”, señaló la presidenta de AmCham Colombia.

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Como una reforma tributaria disfrazada, desesperada y descarada, calificó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, el nuevo decreto de retención en la fuente expedido por el Gobierno Nacional. “Es un “Frankenstein” tributario, que afecta la caja y el capital de trabajo”.

De acuerdo con el vocero de los comerciantes, a las empresas colombianas, que están exhaustas de pagar impuestos, ahora se les exigirá desembolsar anticipadamente obligaciones que corresponderían al año 2026, para satisfacer el apetito de un Gobierno que se ha mostrado ineficiente en la ejecución del gasto público y muy efectivo para contratar burocracia.

El nuevo decreto es un “Frankestein” que desnaturaliza la figura de la retención en la fuente, que originalmente sirve para controlar el pago de impuestos; y la convierte en un exótico instrumento para solucionar su déficit fiscal.

Cabal resaltó que con el decreto 572 de 2025, “el Gobierno, busca sustraer el capital de trabajo de las empresas y acaba con la planeación financiera de cualquier empresario responsable”.

“Adicionalmente, con esta iniciativa se afectarán seriamente los cálculos de ingresos para el año inmediatamente siguiente, generando un déficit fiscal aún mayor al que dejará el gobierno Petro”, socializó el presidente de Fenalco.

Agregó: “Nuevamente se pone en evidencia la indolencia de un Gobierno, acosado por escándalos de corrupción, comprometido políticamente con la burocracia creciente, que confunde la técnica económica con la terquedad ideológica y, al que, además, no le importa el efecto de sus nefastas decisiones en el tejido empresarial, especialmente en las micro, pequeñas y medianas empresas”.

Y concluyó: “Esta figura impuesta no solo desconoce la realidad financiera de las empresas, sino que además convierte al sector productivo en financiador forzoso del Estado, sin recibir nada a cambio. Es una fórmula peligrosa que combina irresponsabilidad fiscal con oportunismo político, a costa del tejido empresarial del país”.

Bruce Mac Master, presidente de la Andi, señaló que es evidente la persecución al sector productivo colombiano.

Sostuvo que las empresas pagarán impuestos en 2025 que serán muy superiores a los que permite la normatividad vigente, si serán cambia la norma de retención en la fuente y auto retención.

“El gobierno se gastará en 2025 los recursos que están previstos para el 2026. Se desfinanciará ese año y se obligará a las empresas a endeudarse. Este cambio en las reglas le hace daño a la actividad económica y la inversión”, puntualizó Mac Master.

El presidente de Camacol, Guillermo Herrera, sostuvo que el nuevo decreto de retención en la fuente es una reforma tributaria disfrazada.

“Obliga a los empresarios a pagar impuestos sobre ingresos que aún no han recibido, afectando caja, empleo y reactivación. En momentos donde se requiere impulsar la inversión y el empleo, este tipo de medidas generan más incertidumbre. Se necesita un entorno tributario estable, no nuevas cargas que afecten la recuperación económica. Así no se construye país”, dijo Herrera.