Polémica por comentarios del presidente de Portugal sobre Catar y el Mundial
Para el diputado José Soeiro, miembro del partido del BE en Portugal, los comentarios del presidente fueron "muy graves y chocantes".
El presidente de Portugal, Rebelo de Sousa, creó polémica al hablar sobre las políticas que tiene el país de medio oriente.
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“Catar no respeta los derechos humanos", pero "olvidemos esto" y "centrémonos en el equipo", el comentario de Marcelo Rebelo de Sousa ha puesto de nuevo al presidente de Portugal en el centro de la polémica en ese país.
"Toda la construcción de los estadios y demás..., pero, en fin, olvidemos esto", afirmó Rebelo de Sousa anoche tras la victoria de Portugal contra Nigeria por 4-0, en el último partido de la selección antes de viajar a Catar.
"Es criticable, pero centrémonos en el equipo. Empezamos muy bien y terminamos con buena nota", dijo el presidente portugués, que confirmó que estará en el primer partido de las "quinas" contra Ghana el día 24 en el Mundial.
El Bloque de Izquierda de ese país (BE, marxista) fue el primero en reaccionar, y la líder del partido, Catarina Martins, pidió al presidente y al Gobierno que no se desplacen a Catar.
"No podemos olvidar las condiciones de los trabajadores", dijo Martins a la prensa local, recordando los miles de muertos durante la construcción de los estadios que acogerán la competición.
"Nunca se pueden olvidar los Derechos Humanos", insistió Martins.
Para el diputado José Soeiro, también del BE, los comentarios del presidente fueron "muy graves y chocantes".
"Es grave viniendo del presidente de la República y desde el punto de vista del respeto a los Derechos Humanos lo mínimo es no menospreciarles", dijo a la cadena ‘TSF’.
Las declaraciones del presidente han levantado críticas también en las redes sociales, como Twitter, donde lo tildan de "asombro", "vergüenza" y "surrealista".
No es la primera vez que el presidente de Portugal se ve envuelto en polémicas por sus comentarios.
Hace unas semanas, tuvo que pedir disculpas públicas tras comentar que 400 casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia contabilizados Portugal no era un número "particularmente elevado".
