El grito sigue atragantado. La explosión de júbilo continúa reprimida. No quiso entrar. Hace seis partidos que no se infla la red. Ya van seis jornadas sin victoria. Colombia volvió a salir frustrada y amargada del estadio Metropolitano, pero esta vez sin siquiera un punto. Una lacerante y costosa derrota 1-0 que pone cuesta arriba sus intenciones de clasificar al Mundial es lo único que pudo conseguir.
Sin anotaciones y sin triunfos, Catar cada vez está más lejos. Reinaldo Rueda y sus dirigidos fueron incapaces de salir de la mala racha sin marcar.
No se puede negar que sudaron la camiseta, que se esforzaron y corrieron, pero no le está bastando con solo eso.
Colombia salió vigorosa, combativa, con actitud, con garra, con ganas de presionar, avasallar y hacerle sentir a Perú quien era el dueño de casa.
Desde el primer minuto Falcao García le dio un susto a los Incas al definir demasiado arriba una buena bola que le puso James Rodríguez tras recuperación de Barrios en esa idea de retomar el balón rápido y en el campo rival.
Con la batuta y carácter de James, que pedía el esférico constantemente; la permanente salida de Juan Guillermo Cuadrado por derecha y un Rafael Santos Borré claro y participativo, el combinado patrio comenzó a aproximarse al arco de Pedro Gallese en el genesis del juego.