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'No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista', reza el viejo y conocido refrán, totalmente aplicable a los Caimanes-Olímpica de Barranquilla, que con un cúmulo de 14 derrotas seguidas sobre el lomo, algo jamás visto en la pelota profesional colombiana, continúa ajustando las tuercas para salir cuanto antes de esta inusual racha negativa.

Después de perder los tres juegos de la serie ante Leones-Comfacor de Montería, la novena barranquillera vuelve hoy a tener esta posibilidad cuando se enfrente en el estadio Tomás Arrieta a los Toros de Sincelejo, precisamente el equipo ante el cual obtuvo sus dos únicas victorias en este torneo.

Los Caimanes, que ya sumaron a su roster a los hermanos Donovan y Jhonatan Solano, aspiran a elevar aún más su potencial con la incorporación de sus refuerzos extranjeros como el tercera base estadounidense Matt Padgett y los lanzadores Stephen Hiscock, Alain Quijano y Marcos Frías.

Padgett ya jugó en Caimanes en la temporada 2010-2011 y viene de una temporada en la que conectó 25 jonrones con 88 carreras impulsadas y un promedio ofensivo de .336. Hiscock y Quijano, son estadounidenses y se desempeñan como pitchers abridores, en tanto que Frías es dominicano y es relevista. Este último hizo parte de la organización de los Nacionales de Washington.

Los Caimanes están a 12 juegos de los líderes Tigres-Claro de Cartagena y a 2.5 de los Toros, lo que significa que de ganar esta serie se acercaría al equipo de Sincelejo en el tercer lugar.

El domingo, la novena barranquillera, dirigida por Éver Rentería, dio la batalla hasta el final a los Leones, que terminaron imponiéndose 12 carreras por 9. No obstante, los Caimanes, que llegaron a estar en desventaja 6-0, reaccionaron igualando la pizarra en el octavo episodio para forzar el extrainning. Leones hizo dos en el décimo, pero Caimanes volvió a empatar en la parte baja de ese acto. El equipo de Montería consiguió la ventaja definitiva en el inning 14, en el que anotó 4 carreras.

Los Toros enfrentaron el domingo a Tigres-Claro de Cartagena, juego que fue suspendido por falta de luz cuando se encontraba empatado a 7 carreras y se iba a dar inicio a la décima entrada.