Ramón Jesurun Franco, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), y su hijo Ramón Jamil Jesurun, quedaron en libertad el lunes 15 de julio tras pagar una fianza de 2.000 dólares en Miami (EE. UU.), luego de haber sido detenidos por hacer parte de un incidente en el estadio Hard Rock el domingo en la final de la Copa América.
El directivo y su hijo salieron de la correccional de Miami-Dade (Florida) donde estaban detenidos y aseguraron a la prensa que fueron ultrajados, pues se les acusó de agredir a un oficial.
'Mi credencial dice ‘acceso total’ y un guardia de seguridad, de esos que quiere hacerse el importante, lo desconoció. Le insistí en que podía entrar, me empujó y ahí se armó un tumulto, ridículo e injusto, en el que atropellaron niños', expresó el presidente de la FCF a medios locales tras salir del lugar en el que estuvo detenido desde el domingo.
Jesurun, de 71 años, y su hijo, de 43, fueron arrestados al concluir el partido en el que Argentina venció por 1-0 a Colombia, en una final que estuvo marcada por los desórdenes y el caos que propiciaron miles de seguidores sin boletas que traspasaron las vallas de seguridad.
En ese sentido, el directivo aseguró: “Yo a nadie golpeé, yo me defendí (...) Miren el video, somos ultrajados”.
La jueza Mindy Glazer expresó una popular frase estadounidense del mundo deportivo y que es escuchada comúnmente en el béisbol.
“No lo dicen en el fútbol, pero sí en el béisbol (...) No se llora en el béisbol”, manifestó.
Seguidamente, lanzó la frase refiriéndose a lo acontecimiento en el estadio Hard Rock: “No se llora en el fútbol”.
Mientras dijo esas palabras, la jueza Glazer señaló a Jesurun, quien sonrió en medio de la tensión de la audiencia. Lo mismo sucedió con el abogado del presidente de la FCF quien aseguró que fue “Muy chistoso”.
El origen de la frase
La 'graciosa frase' que usó la jueza Mindy Glazer en la audiencia de Jesurun tiene su origen en una película estadounidense llamada A League of Their Own o, en español, Un equipo muy especial, estrenada en cines en 1992.
En la producción audiovisual, el actor Tom Hanks interpreta a un entrenador de un equipo femenino de béisbol. La trama de la película trascurre en 1943, cuando una cantidad importante de hombres fueron enviados a la Segunda Guerra Mundial. En ese momento este deporte estaba por desaparecer.
Las mujeres que conformaron el equipo tuvieron que demostrar que podían competir en el béisbol. Para esto tuvieron que aguantar a Jimmy Dugan, un sarcástico, cínico y casi siempre ebrio entrenador. Esta personalidad del mánager hizo que durante una de las escenas de la película soltara la frase 'there's no crying in baseball', que significa ¡No se llora en el béisbol!', precisamente porque después de una regaño a una de sus jugadoras esta se puso a llorar.
La frase se hizo popular en Estados Unidos, incluso usada en otras películas alusivas al deporte, como referencia a la protagonizada por Hanks.
Es por eso que la jueza insiste, al terminar la audiencia de Jesurun, que aunque no se use en el fútbol, la frase puede ser ajustada para el caso y le dice al colombiano: “No se llora en el fútbol”.

























