La sorprendente clasificación de Haití al Mundial de 2026 no es solo un resultado deportivo. Es un relato extraordinario de resiliencia, logística improbable, talento disperso por el mundo y fútbol jugado en medio del caos social más extremo del continente.
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Aquí, un listado de curiosidades que explican por qué el triunfo del 18 de noviembre de 2025 —2-0 ante Nicaragua— se convirtió en uno de los hitos más asombrosos de las Eliminatorias de Concacaf.
Ganaron “de locales”… lejos de casa
Haití no disputa un partido oficial en su país desde hace años. La selección ejerce su localía en Curazao o Aruba por motivos de seguridad. El duelo decisivo ante Nicaragua se jugó en el estadio Ergilio Saton, escenario adoptado como hogar improvisado mientras Puerto Príncipe sigue bajo el control de las bandas armadas.
Un entrenador que nunca ha pisado el país
El francés Sébastien Migné dirige a Haití sin haber viajado jamás al territorio haitiano. La violencia hace imposible ingresar a Puerto Príncipe, por lo que toda la planificación, scouting, análisis táctico y reuniones se desarrollan desde el extranjero. Aun así, logró cohesionar un grupo que compite como si viviera concentrado a diario.
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Una selección construida en la diáspora
La mayoría de los futbolistas nacieron o crecieron fuera de Haití, especialmente en Francia. Son productos de academias europeas que, pese a los debates sobre representación local, han consolidado un equipo disciplinado y de alto nivel competitivo. El Mundial será su segunda Copa del Mundo, 52 años después de Alemania 1974.
Clasificación lograda en una fecha simbólica para la independencia
El triunfo se dio el 18 de noviembre, justo cuando Haití celebraba el aniversario 222 de la Batalla de Vertières, la confrontación decisiva que selló su independencia de Francia. La Federación Haitiana de Fútbol calificó el partido como “una batalla decisiva”, conectando la gesta deportiva con su historia nacional.
El estadio nacional está tomado por bandas armadas
El Stade Sylvio Cator, principal escenario del país, está abandonado y bajo control de grupos criminales desde 2024. Esto obligó al equipo a entrenar y organizar su logística completamente desde el extranjero. Cada concentración es un rompecabezas de vuelos, permisos y coordinación internacional.
Un país sumido en la crisis que encuentra un respiro en el fútbol
Mientras el 90% del área metropolitana de Puerto Príncipe es dominada por bandas, el fútbol sigue siendo uno de los pocos lazos de unión social. La clasificación generó una de las pocas celebraciones nacionales de los últimos años.
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Saeta, una marca colombiana, detrás del sueño haitiano
La firma de ropa deportiva Saeta, con sede en Bogotá, viste a la selección desde hace más de una década. Colombia, silenciosamente, ha estado presente en el proceso más exitoso del fútbol haitiano desde 1974.
Conquistaron un grupo que parecía imposible
Haití terminó líder del Grupo C con 11 puntos, superando a potencias regionales como Honduras y Costa Rica. Los goles de Louicius Deedson (9’) y Ruben Providence (45’) sellaron el boleto al Mundial en un partido cargado de tensión y simbolismo.
Una campaña atípica que terminó en hazaña
No jugaron un solo minuto como locales en su territorio, su entrenador no conoce el país y su preparación depende de jugadores dispersos por Europa. Aun así, no fallaron cuando más importaba: el partido más crucial en cinco décadas.
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