Jairo Peñaranda: el barranquillero que puso la primera ‘piedra’ en la NFL

El reciente ‘Super Bowl’ de la NFL —que coronó a los Kansas City Chiefs— despertó nuevamente una pasión momentánea por el fútbol americano, un deporte sin tanto auge en nuestro país, pero que, poco a poco, ha ido creciendo, tanto en masificación como en conocimiento.

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Colombia no ha sido exportador de jugadores a la NFL (la mayor liga de fútbol americano profesional de los EE.UU.). Es más, en la historia solo cuatro coterráneos se han codeado con los mejores jugadores de la National Football League y Barranquilla puede darse el lujo de decir que abrió ese camino con la llegada del primero, en 1981: Jairo Peñaranda.

Este recordado deportista, nacido en el barrio El Prado —en 1958—, pero radicado desde muy joven en los Estados Unidos, volvió hace un par de días —de visita— a su natal Curramba, junto a su esposa (Lory Peñaranda. Cuando se casaron su pareja heredó su apellido). Y su primer pensamiento fue hospedarse en el histórico Hotel El Prado —patrimonio nacional de Colombia—, un lugar que le trae gratos recuerdos de su juventud.

'De niño vivía como a cuatro cuadras del hotel y recuerdo que siempre nos veníamos con los amigos a volarnos la paredilla para robar cocos y meternos en la piscina de noche (risas). Nos correteaban (risas). Quise hospedarme acá para recordar esos momentos y para mostrarle a mi esposa, que es norteamericana y se moría por conocer Barranquilla, los lugares donde fui feliz acá', manifestó Peñaranda en diálogo con EL HERALDO.

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Jairo nunca ha dejado a un lado sus raíces. Si bien ahora tiene un acento más anglosajón y olvida una que otra palabra en español, este barranquillero, de 66 años, aún se emociona al hablar del camino que recorrió para abrirles las puertas de la NFL a los jugadores de fútbol americano de nuestro país.

'Siempre me da mucho orgullo haber sido el primero. Quiero tanto a Colombia… eso fue hace 40 años y aún me emociono', dice entre lágrimas. 'No tumbé la puerta, pero la empujé un poquito y metí el dedo. Feliz de que otros colombianos, como Christian (González), hoy disfruten de la oportunidad de jugar en la mejor liga del mundo', agrega.

Peñaranda asegura que se emocionó mucho con la presentación de Christian González en el Draft de la NFL. El esquinero, nacido en Texas, Estados Unidos, pero de sangre colombiana (pues sus padres emigraron años atrás), acaparó las miradas de todos cuando sacó un bandera de Colombia al momento de ser elegido como el Pick 17 por los New England Patriots, uno de los equipos más históricos de la National Football League.

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'Lloré de la emoción. La verdad, lo conocía, pero no sabía que tenía raíces colombianas. Me sorprendió cuando sacó la bandera de mi amada Colombia, no aguanté. Me removió recuerdos del pasado. La verdad me mató con ese gesto (risas)', afirma.

Christian hoy recoge los frutos que sembraron los primeros colombianos en la NFL, como el barranquillero Jairo Peñaranda, el bogotano Fuad Reveiz —el segundo en llegar— y Fernando Velasco —de padres colombianos—, este último el único en llegar a un Super Bowl, en el año 2016, con los Panthers, cuando cayó ante los Denver Broncos por 24–10.

Peñaranda, que jugó para franquicias como los Ángeles Rams y los Philadelphia Eagles, asegura que no es fácil llegar a la NFL, pero no imposible. Además, considera que no es una cuestión de nacionalidad.

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'Si uno se lo propone y trabaja para ello, lo puede lograr. A mí se decían, ‘es difícil’, ‘es imposible’, ‘no lo vas a lograr’, ‘solo el 1% llega a la NFL’, pero todas esas frases me daban fuerza, me inspiraban a dar lo mejor de mí para lograr mi objetivo, hasta que lo logré. No es una cuestión de que es duro para los colombianos, no, es duro para todos, independiente del país. Obvio, hay naciones mucho más preparadas y que sacan muchos más talentos, pero si en mi país apoyan y se lo proponen, seguro vendrían más colombianos a la NFL', cuenta.

'Ya estando adentro, la clave está en cuidar el cuerpo, balancear la cabeza y saber que hoy en día el juego es un negocio. Hoy hacen tanta plata que pierden la cabeza. Recuerdo que el mínimo cuando yo jugaba era de 22 mil dólares, y yo agarraba un poquito más, unos 24 mil dólares. Hoy vemos salarios mínimos de 650 mil dólares, es una locura', agrega.

Los Rams y Montana

Peñaranda se declara fanático de los Ángeles Rams, donde vivió sus mejores momentos como jugador y dónde logró trabajar dosaños como coach tras el retiro. Admira el juego de Joe Montana, para él el mejor quarterback de la historia, por encima de Tom Brady y Patrick Mahomes, este último quien llevó hace poco al título del Super Bowl a los Chiefs.

'No los puedes comparar. Yo jugué con Montana, lo vi todo, para derribarlo tenías que matarlo. Era una locura. A los de hoy les respiras en la nuca y se caen, y enseguida sacan bandera. Para mí Montana es el mejor de todos', dice convencido este barranquillero al que se le iluminan los ojos cuando habla del deporte que le dio todo en la vida.

Así fue su carrera

Jairo Peñaranda tuvo su primer acercamiento al fútbol americano competitivo en la Universidad de California donde actuó con los UCLA Bruins.

Luego, tras mostrar buen rendimiento, llegó el momento del draft en 1981, evento donde los equipos profesionales de la liga, escogen a los mejores universitarios para incluirlos en sus filas. Allí fue elegido por Los Ángeles Rams donde jugó por un par de temporadas.

Posteriormente, jugó en una liga alterna a la NFL por un corto tiempo, antes de hacer su regreso triunfal a la máxima categoría del fútbol americano con los Philadelphia Eagles, uno de los equipos finalistas al Super Bowl de este año, para posteriormente retirarse en 1985.