El Inter de Milán no pasó del 3-3 este miércoles en un partido loco contra el Sassuolo en San Siro, en el que estuvo por delante 2-1 y 3-2, y recibió la igualada en el minuto 89, lo que le deja a ocho puntos del Juventus, líder de la Serie A.
La cara desesperada del técnico Antonio Conte al final del encuentro resume el estado de ánimo de un Inter que podía colocarse a cinco puntos del Juventus y que, sin embargo, ve complicarse notablemente sus ambiciones de título.
Un San Siro vacío albergó un partido loco, en el que el Sassuolo se adelantó a los 4 minutos gracias a Francesco Caputo y en el que el Inter dio la vuelta al marcador antes del descanso con un penalti marcado por el belga Romelu Lukaku y un tanto de Cristiano Biraghi, a pase de un brillante Alexis Sánchez.
El Inter tuvo una inmejorable oportunidad para sentenciar el partido en la reanudación, pero Roberto Gagliardini falló un gol más que cantado al rematar al larguero dentro del área pequeña, cuando el portero estaba en el suelo y ya batido. Increíble. Era más fácil meterlo