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Las brisas hacen de San Cristóbal una ciudad acogedora y que invita a la paz. La capital del estado Táchira permanece con un clima agradable. Hace más frío que calor. El sol se ha asomado poco y la lluvia ha predominado en los últimos días.

A pesar de que sus habitantes dicen que esta ciudad es la más futbolera de Venezuela, el ambiente para el partido entre la Vinotinto y Colombia también ha estado helado, pero con el paso de las horas y con la llegada de Colombia anoche (ver nota aparte), la temperatura futbolística se elevó.

San Cristóbal no es ajena a la situación política que vive Venezuela, pero el partido de hoy hace que se olviden un poco del difícil momento por el que atraviesan. Existe hambre, pero de gloria y de vencer a Colombia. Hay necesidad, pero de tres puntos para darle al pueblo una alegría en medio de tantas tristezas.

En la Avenida España que conduce al estadio Pueblo Nuevo, sede del partido entre venezolanos y colombianos, que se disputará hoy a partir de las 4 de la tarde (hora colombiana), se aprecian camisetas vinotinto, pero también la amarilla de Colombia abunda.

'Siempre hay colombianos preguntando por la camiseta de su selección, entonces por eso nos gusta exhibirlas. Nosotros acá las vendemos a 40 mil bolívares (8 mil pesos colombianos), pero las ventas han estado quietas', dice una vendedora mientras acomoda varias camisetas.

En Venezuela ven a Colombia como un rival de cuidado por la calidad de sus jugadores, pero aseguran que los nuestros siempre han sufrido jugando en su país y que esta vez no será la excepción. Tampoco hay ilusos en las calles sacando cuentas para clasificar, saben que una vez más a Venezuela se le escapó el sueño de clasificar a un Mundial de fútbol de mayores. Pero la esperanza y la ilusión sí la tienen de cara al futuro y más por lo que hizo la sub-20 en el reciente Mundial de Corea, donde fue subcampeón.

'Estos jovencitos son nuestro futuro. Ya ellos piensan de otra manera. Estos cuatro partidos nos sirven con preparación y para seguir creciendo', apunta con optimismo un aficionado de los ‘Patriotas’.