Las letras colombianas están tristes. La poetisa manizaleña Maruja Vieira White falleció este sábado a la edad de 100 años a causa de complicaciones en su salud.
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La escritora y periodista se encontraba internada en la Clínica Marly de Bogotá, recibiendo cuidados paliativos luego de sufrir un accidente cerebro vascular.
Su hija, Ana Mercedes Vivas, había explicado en días pasados que su madre se encontraba ya en sus últimos momentos de vida.
'Ha entrado a cuidados paliativos. La está viendo un equipo estupendo, pero su corazón centenario y generoso no da más. Les ruego orar para que su paso a la eternidad sea amoroso. Será eterna en su palabra y en el amor que les ha tenido a todos y cada uno de ustedes. Quienes quieran publicar fotos, poemas, pueden tomarlos de la web. Yo no estaré disponible -como comprenderán-', publicó en sus redes sociales.
Vieira es considerada 'la mamá grande de la poesía colombiana', una de las pocas mujeres que logró abrirse paso en el mundo literario y profesional de su tiempo, participó como una de las escasas contertulias femeninas de cafés como El Automático de Bogotá, fue una defensora de los derechos de las mujeres y una de las primeras en ocupar cargos ejecutivos en el país.
{"titulo":"90 años de EL HERALDO: Así se celebraron nueve décadas de periodismo","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/90-anos-de-el-heraldo-asi-se-celebraron-nueve-decadas-de-periodismo-1044309"}
María Vieira White nació en Manizales en 1922, trabajó con Alejo Carpentier, Pablo Neruda y Arturo Uslar Pietri; fue Secretaria General del PEN Club, jefe de comunicaciones del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y del Instituto Colombiano de Cultura (actual Ministerio de Cultura); siendo columnista de los principales medios del país, también dirigió los programas de Radio Mundo Cultural, fundó el Círculo de Periodistas de Bogotá y se destacó como miembro de la Academia Colombiana de la Lengua y correspondiente de la Real Academia Española. Sus aportes hoy son indiscutibles.
Paralelamente a su labor pública, Maruja Vieira desarrolló otra pasión de la que este fondo nos da especial cuenta: la poesía. La publicación de sus primeros versos en 1946, en el suplemento literario de El Tiempo, fue el inicio de una carrera literaria que la llevaría a ser incluida en varias antologías latinoamericanas, traducida a diversos idiomas (inglés, francés, alemán, griego, húngaro, italiano, ruso y gallego) y a contar con antologías propias que reconocen su labor.
