Me ha llegado una información titulada: ¿Alex Char convertirá el arroyo de Rebolo en una amenaza latente para los barrios del sur de Barranquilla?, anticipando que en un aguacero muy fuerte la corriente volará la estructura con la que están tapando ese canal. No lo creo, porque lo que están haciendo en Rebolo es similar a los arroyos que Alex como alcalde, canalizó a lo largo de muchos kilómetros. Por lo menos, esa es mi opinión. Pero como a mí siempre me ha agradado recorrer nuestra ciudad para analizarla en sus diferentes aspectos, arranqué para el sector en el que este parque se desarrollará para conocer su estado actual y también para visualizarlo ya con ese anunciado parque. Ese recorrido me puso a pensar, y originó esta columna de hoy.

Cuando se estaban canalizando los arroyos más peligrosos de Barranquilla, y reconstruyendo calzadas y andenes sobre esos muy extensos box-culverts, embelleciendo esas vías intervenidas, escribí una columna en la que mostraba cómo los arroyos del suroccidente se canalizaban de manera abierta porque sus cauces no coincidían con calzadas vehiculares. Allí jamás un arroyo arrastró vehículo alguno. Pero ya canalizados, quedaron en cambio, como abiertas heridas de varios kilómetros, dividiendo barrios enteros, así que desde la puerta de su casa, un vecino puede saludar con un grito a su amigo de enfrente, pero para tomarse una fría con él deberá caminar mucho, hasta el puente más cercano.

Igual ha sucedido con el arroyo de Rebolo por décadas con los habitantes de “Los Trupillos”, “Montes”, “Rebolo”, atravesados por ese amplísimo canal, y con sus vecinos de “Las Nieves” y “La Luz”, porque este solo cuenta con 6 puentes, en las calles 30, 24, 21, 17 y 14, y en la carrera 23, pero interrumpe 16 calles y 5 carreras, así que por años ha sido un factor de separación, además de que por la incultura ciudadana se mantiene lleno de escombros y basuras, afectando a todo ese hoy desvalorizado vecindario. Cuando ese arroyo esté cubierto y sobre esa tapa de concreto se construya un parque como el que anuncia la alcaldía, el positivo cambio será impresionante para decenas de miles de familias que jamás volverán a estar divididas, sino por el contrario, más unidas que nunca. La valorización de una enorme cantidad de predios será otra ventaja para miles de propietarios, muy seguramente se multiplicará el comercio en sus alrededores, y ya Alex anunció una nueva estación de policía en el sector, lo cual garantizará una mayor seguridad para los habitantes del suroriente.

Obviamente, no será un malecón, porque malecón significa “Paseo que corre a la orilla del mar o de un río”, como el nuestro bordeando el Magdalena, o el de Puerto Colombia, bordeando el mar Caribe. Pero a fin de cuentas, ¡El nombre es lo de menos!