Colombia es uno de los países a nivel mundial con mayor biodiversidad, riquezas en fuentes hídricas, de fauna y flora que nos posicionan como una potencia ambiental, pero la tragedia de la deforestación está acabando con todo; para hacer tangible este problema tomaremos como ejemplo el departamento del Guaviare, en donde la máquina de la deforestación realiza un ecocidio en medio del silencio gubernamental. La presente columna se basa en la excelente investigación de Daniel Pacheco y el equipo de investigación del programa zona franca. Aquí cinco variables de análisis.
Primero, uno de los causantes de la deforestación es el narcotráfico, pero no es el único ni el principal, pues datos de 2016 sobre deforestación en el departamento muestran que pese a la disminución en el número de hectáreas de hoja de coca, la deforestación aumentó; esto es importante ya que la narrativa oficial e institucional señala como único factor de la deforestación al narcotráfico, pero guarda total silencio frente a la ganadería, la palma y la venta de tierras como causantes de la deforestación.
Segundo, la deforestación implica una serie de mafias que permiten legalizar tierras con el aval de notarías e instituciones públicas que hacen los procesos de adjudicación de lo que se presenta como “terrenos baldíos” para obtener la documentación que les permite ser vendidas “legalmente” a los terratenientes ganaderos y palmeros; esto va de la mano con la apertura de vías ilegales para facilitar la llegada de la ganadería, la palma y la valorización de los predios, estas vías son abiertas con maquinaria muchas veces de las mismas gobernaciones y alcaldías como lo denuncia la misma comunidad.
Tercero, junto a las mafias de “legalización” de tierras están políticos, para el caso del Guaviare el exgobernador Nebio Echeverry, personaje que estuvo en la lista Clinton, quien abiertamente junto a terratenientes promovía el aumento de tierras para la ganadería y palma masiva, y que además dijo: “Tenemos pastos para aproximadamente 1 millón de cabezas de ganado”, ¿cuánta selva se necesita para poder dar esta afirmación?
Cuarto, con respecto al nivel de la deforestación se considera relevante presentar algunas cifras, como que en el año 2016 en el departamento del Guaviare se tenían reportadas 11.500 hectáreas deforestadas, para el año 2017 fue de 38,200, lo cual representó un aumento superior al 200% de deforestación, sobre el año 2018 superó las 40 mil hectáreas; en un ejemplo gráfico podríamos decir que en el año 2018 en el Guaviare se quemaron lo que sería proporcional a 58 mil canchas de futbol, ese es el nivel de la deforestación.
Cinco, estos hechos han sido denunciados sistemáticamente por diferentes organizaciones desde la CDA, oenegés, lideres sociales y a hoy no ha pasado nada, al contrario un funcionario de la CDA fue asesinado frente a las oficinas de la organización y varios líderes han sido amenazados y asesinados; frente a este punto cabe recordar que Colombia es el país donde más asesinan.