Esta garantía significa que toda persona, sin importar su ideología, partido, creencia, color, etc., tiene derecho a no ser considerada culpable hasta que su responsabilidad haya sido demostrada más allá de toda duda, en un proceso respetuoso de las garantías constitucionales. 

Parte de estas garantías está en poder aportar pruebas para su defensa, solicitarlas y que se practiquen antes de tomar decisiones que afecten sus derechos, controvertirlas bien en contra o en interrogatorio, o bien con otros medios de prueba. 

Estas garantías también incluyen que las conversaciones con sus abogados sean reservadas y que solo puedan ser escuchadas aplicando una excepción justificada del porqué se va a realizar.

Así mismo, estas garantías incluyen que el abogado es todo aquel que asesora o hace parte del equipo de la defensa de alguien, sin importar si media la radicación de un poder o no, por ello los asesores, los practicantes, los estudiantes de consultorio jurídico están cobijados por esta frontera. 

Garantía es que ninguna autoridad pueda, válidamente y sin ruborizarse, decir que es indicio en contra de alguien escoger un abogado que es sospechoso por sus clientes. ¡Hágame el favor tal afrenta al derecho de defensa! 

Presunción de inocencia que aplica para izquierda y derecha, aplica para Sanabria y para Ciro Guerra, aplica para Uribe, para Sanguino, para Camilo Romero y para todo aquel que sea investigado y que no haya sido vencido en juicio justo. 

También la tienen los magistrados y magistradas acusadas de acoso, no importa el delito, no importa la víctima, todos son inocentes hasta que se acaben los recursos para defenderse. 

Hay eventos en los que la presunción se desvanece frente a unos hechos puntuales, por ejemplo, cualquier exguerrillero (terrorista) que haya sido amnistiado, indultado o entrado en la legalidad por un proceso de paz no tiene esta presunción frente a concierto para delinquir o rebelión, lo cual no obstaculiza para que cuando repare diga la verdad y dé garantías de no repetición y pueda ser un ciudadano útil a la sociedad como cualquier condenado que cumpla su condena. 

No es entendible que una garantía se convierta en un debate político, las garantías son para todos los colombianos, son para los ciudadanos porque todos podemos estar sujetos a ser investigados. 

En la práctica los abogados hemos visto cómo personas que niegan garantías para alguien nos buscan con el rabo entre las piernas cuando la justicia toca a su puerta, muchas veces de manera injusta. 

La presunción de inocencia en un país donde la Fiscalía pierde seis de cada diez procesos que lleva a juicio debería ser protegida y defendida con toda vehemencia y contundencia.

Que maldita costumbre querer ver condenados a rivales políticos desde el inicio, cuántos que se dicen garantistas piden colgar al procesado y después juzgarlo. Como dijo ayer en redes mi colega Alejandro Sánchez, “se llaman garanTías no garanMías”. Estas son de todos, no se les olvide.