El nombramiento de Bari Weiss como directora de CBS News, decidido por David Ellison, no es un simple cambio de mando: es un terremoto cultural en el periodismo estadounidense. Weiss, que renunció al New York Times en 2020 denunciando un ambiente de censura ideológica, se convirtió en símbolo de quienes defienden un periodismo libre de dogmas.

En 2021 fundó la newsletter Common Sense, que evolucionó en The Free Press, un medio digital construido desde cero, sin respaldo corporativo, pero con una comunidad fiel de lectores que pagan por independencia. En una industria donde los grandes medios pierden audiencias y dinero, Weiss logró lo impensable: hacer rentable una voz disidente. Por eso sorprendió que Paramount Skydance comprara The Free Press en 2025 por cerca de 150 millones de dólares, una cifra que premia no solo su éxito editorial, sino su audacia empresarial.

Más asombroso aún fue que Ellison la nombrara de inmediato al frente de CBS News, pese a que Weiss nunca había trabajado en televisión. Se trata de una de las redacciones más emblemáticas del periodismo moderno, cuna de referentes como 60 Minutes y símbolo de rigor informativo durante más de medio siglo. Su llegada marca un giro editorial profundo, con una líder abiertamente crítica del consenso progresista dominante en los medios. En un ecosistema agotado por la autocensura, Weiss representa una apuesta por recuperar autenticidad.

Detrás de esa decisión está David Ellison, hijo de Larry Ellison, fundador de Oracle y uno de los hombres más ricos del mundo. Tras fusionar Skydance con Paramount, David se consolidó como el nuevo magnate de los medios de Hollywood. Junto a su padre, participa en el grupo que busca adquirir la operación estadounidense de TikTok y, según The Economist, también evalúan una oferta por Warner Bros. Discovery. Si ambos movimientos se concretan, los Ellison controlarían un espectro inédito: desde los clásicos de Warner y Paramount, hasta plataformas donde se forman las audiencias jóvenes.

En ese contexto, el nombramiento de Weiss encaja como pieza de un tablero mucho mayor. La familia Ellison no solo está comprando estudios y medios: está redibujando el mapa del poder cultural. Su visión combina el músculo financiero de Silicon Valley con la capacidad narrativa de Hollywood, buscando integrar contenido, tecnología y datos en una sola estrategia. Detrás del discurso anti-woke hay una jugada empresarial que apunta al control de la atención, el activo más valioso del siglo XXI. Si el experimento resulta, los Ellison no solo habrán cambiado la línea editorial de CBS, sino también el modelo de negocio del entretenimiento global.

@RPlataSarabia