La reciente habilitación del circuito vial que conecta la carrera 75A, la calle 98 y la Vía 40 constituye un ejemplo concreto de cómo la articulación entre actores públicos y privados puede traducirse en beneficios tangibles para la ciudad. Se trata de una muestra del impacto positivo que tiene trabajar de manera coordinada por la transformación de Barranquilla, una ciudad que hoy se posiciona como referente nacional por su desarrollo y planificación urbana.
Este proyecto, ejecutado gracias a la articulación entre la Alcaldía, Grupo Argos y Tecnoglass, es una respuesta efectiva a una necesidad prioritaria: mejorar la movilidad en el norte de la ciudad, un sector clave por su dinamismo empresarial, residencial e industrial. Su impacto hoy es visible en los tiempos de desplazamiento, en la conectividad del tejido urbano y en las condiciones para atraer nuevas inversiones.
Pero más allá de las nuevas calles, lo que este circuito vial representa es la capacidad de sumar esfuerzos con responsabilidad, planeación y visión de largo plazo. El reto de la movilidad urbana no se resuelve únicamente con nuevas vías. Requiere una comprensión integral del territorio, visión ambiental, diálogo técnico y compromiso por parte de quienes lo desarrollan, lo regulan y lo habitan.
La obra, fruto de una inversión conjunta, demuestra que cuando los intereses convergen en torno a un propósito colectivo, es posible generar cambios estructurales. Esta intervención no es aislada: se conecta con procesos más amplios de mejoramiento de accesos y consolidación de nuevos polos de desarrollo residencial e industrial, especialmente en el norte de Barranquilla.
Hoy más que nunca se necesitan alianzas que pongan al desarrollo de la ciudad como foco, que trasciendan coyunturas políticas o empresariales, y que tengan como base la confianza construida a partir del cumplimiento y el impacto medible.
En Grupo Argos seguimos comprometidos con Barranquilla, impulsando proyectos que conectan estratégicamente la zona norte con más vías que mejoran la movilidad y fortalecen la integración urbana. Porque no es solo la infraestructura la que transforma una ciudad. También lo hacen las decisiones coherentes y sostenidas en el tiempo. Este circuito vial lo demuestra.
* Gerente de Urbanismo e Infraestructura del Grupo Argos