Las manifestaciones de descontento y el tono irrespetuoso, beligerante, que llega a rayar en lo vulgar, que ha demostrado el señor presidente y los miembros del gobierno ante las derrotas en el senado de la república que han tenido las propuestas de reforma y de consulta popular demuestran que no solo no están preparados para gobernar, ni para asumir con rectitud y la frente en alto las decisiones desfavorables que se ajustan a la democracia y a la constitución. El comportamiento del presidente y de la bancada del pacto histórico, no es el esperado para un dignatario elegido por elección popular para gobernar un país. El “Pacto histérico” está demostrando que sus representantes son una caterva de políticos, sin principios, ni moral, ni educación, carentes de conocimiento y de respeto por la sociedad y la democracia. y que son unos pésimos perdedores.

La voluntad del pueblo es la voluntad de Dios y el pueblo ha manifestado que no está de acuerdo con las reformas que el gobierno quiere imponer. La retórica populista, victimizante que predica en la plaza publica el señor presidente de los colombianos en sus discursos, es tan incoherente que despierta en el pueblo desconcierto, y obliga a preguntarnos: ¿qué le está pasando al presidente? ¿Se pasó de tinto?

Es bochornoso el vocabulario y las sandeces de su contenido; manifestaciones desprovistas de lógica, populistas; me dan la sensación de que nuestro presidente no está en sus cinco sentidos.

Tampoco lo está cuando insiste en un discurso hostil en contra de los empresarios y culpa a los senadores y partidos políticos de ser los enemigos del pueblo porque no aprobaron sus reformas. Olvida que los enemigos del pueblo son los violentos y los corruptos, las malas decisiones, los malos funcionarios, los abusos y la improvisación.

El presidente de la República no puede incendiar el país con discursos de odio y resentimiento hacia los empresarios y representantes del pueblo cuando su gobierno es inoperante y corrupto, permisivo ante la violencia que arrebata la vida de los colombianos.

son muchas las situaciones que afectan la sociedad y que el gobierno no ha podido controlar: secuestros de niños, pobreza extrema, falta de garantías para la inversión, deficiencias en el sistema de salud de los profesores, escándalos entre sus más allegados; hechos a los que debería dirigir su atención en lugar de desgastarnos con discursos de odio y resentimiento.

La promesa de cambio no se ha cumplido. El gobierno del Pacto Histórico quedará registrado en la memoria de los colombianos como el peor de todos los gobiernos por los que hemos pasado.

@lavozdelderecho