Al menos un 50% de la población general ha sufrido un dolor de cabeza durante el último año, de ahí la importancia de considerar que todos los tipos de cefaleas, entre ellos la migraña, tienen una repercusión significativa en el individuo y en la sociedad. De hecho, los ataques de migraña son aún más frecuentes de lo que se cree y su impacto es incuestionable, pues, el 90% de las personas con migraña reportan que la enfermedad interfiere en su educación, su carrera profesional y sus actividades sociales, sin dejar de lado, el campo laboral.

La migraña es una cefalea que afecta del 12 al 16% de la población general y sin embargo a menudo es desatendida, quizás, por su naturaleza episódica y por la ausencia de mortalidad. No obstante, resulta fundamental evaluar el impacto socioeconómico de afecciones crónicas, para tomar decisiones en el diseño de la salud pública. Pese a que, las enfermedades crónicas, en general, comienzan a actuar tardíamente en la vida de un individuo, en el caso de la migraña es diferente, dado que, esta enfermedad comienza a los 15 - 20 años y disminuye después de los 50, lo que evidencia una afectación importante en la época más productiva del ser humano.

Además, al aceptar que el 17% de las mujeres y el 7% de los hombres sufren migraña, se pone en evidencia la huella socioeconómica de esta afección.

No es ningún secreto que los ataques de migraña pueden ocurrir en cualquier momento, incluso mientras usted se encuentra en el trabajo. Muchos estudios han examinado el costo directo e indirecto de la migraña, y estos demuestran que el costo indirecto es mayor que el costo directo. Se deben analizar no sólo los días perdidos de trabajo sino también el menor trabajo realizado por estar afectado de migraña durante la jornada laboral.

Así como lo indica una de las publicaciones del Acta Neurológica Colombiana, ANC, “la migraña es una entidad neurológica de carácter crónico con manifestaciones episódicas y una de las principales causas de discapacidad. Se ha descrito que hasta el 14% de los individuos afectados por patrones episódicos pueden convertirse en un patrón crónico y frecuente, denominado migraña crónica. La cronificación de esta entidad se ha asociado con mayor disfunción en las esferas familiar y social, menor rendimiento laboral y académico, así como una mayor comorbilidad psiquiátrica, lo que causa deterioro de la calidad de vida. Se han descrito algunos factores de riesgo para la cronificación de la migraña como el sexo femenino, el bajo nivel educativo y la depresión, sin embargo, es posible que existan algunos factores específicos de cada población que contribuyan a la transformación migrañosa”.

*Directora Médica Pfizer Colombia