Mientras Gustavo Petro anuncia la compra de aviones de guerra a la firma sueca Saab por la astronómica cifra de $16.5 billones, en la región Caribe dos proyectos de enorme importancia para sus habitantes –y muchísimo menos costosos– agonizan, afectando a millones de personas. Son ellos la universidad de los Montes de María y las obras del canal del Dique.
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Las ínfulas de Petro por convertirse en líder mundial lo llevó a olvidarse de la región que lo vio nacer y de todo lo que prometió durante la campaña que lo llevó a la Casa de Nariño.
Construir, dotar y poner a funcionar la universidad montemariana fue uno de los compromisos de Petro en su época de candidato presidencial. Prometió hacerla. Y no cumplió.
La última palada de tierra la recibió la “universidad” el pasado 6 de noviembre, cuando el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones hizo saber a la Gobernación de Bolívar que no destinaría los $30.000 millones ofrecidos para hacer realidad el sueño de cientos de miles de jóvenes de los Montes de María por ser profesionales.
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De nada sirvió la súplica de Yamil Arana –gobernador de Bolívar– para que el gobierno Petro no dejara agonizar la universidad montemariana. El 6 de noviembre Arana –impotente y frustrado– escribió dos trinos tratando de salvar la institución educativa: “Presidente Petro, usted hace un año le prometió a las víctimas del conflicto en los Montes de María una universidad. Ya tenemos viabilidad del Ministerio de Educación. Estamos solo a la espera de que Mintic firme la contrapartida de recursos, pero aún no tenemos noticias. Nos queda un solo día”, escribió el gobernador en X.
“Los montemarianos no piden favores, exigen justicia y educación. Esta universidad es símbolo de reparación, esperanza y futuro. Cumplirles es un acto de coherencia con la paz total que tanto se pregona”.
El gobernador se refería a que el 7 de noviembre entraba en vigencia la Ley de Garantías, que fija los tiempos y términos para firmar convenios entre el Gobierno nacional y los entes territoriales. Si la firma del Mintic no llegaba el 6 de noviembre, la obra no podría realizarse.
Pues bien, la firma del Mintic nunca llegó y la Universidad Montemariana no será realidad en el gobierno de Petro. Es decir, la Gobernación de Bolívar hizo el gran esfuerzo de comprometer $50.000 millones –de los $80.000 millones que vale la Universidad Montemariana– pero el gobierno de Petro no fue capaz de destinar los $30.000 millones que le correspondían.
La situación del canal del Dique es igual: la obra agonizó en manos de Petro, quien no movió un dedo para realizarla. Después de haber sido adjudicada el 7 de diciembre del 2022, a la APP “Restauración a los Ecosistemas Degradados del Canal del Dique”, lo que sucedió con la obra en el gobierno de Petro es propio de una película de terror. La indolencia de Petro en este asunto es inconcebible.
Hoy el megaproyecto de restauración del Canal del Dique -que inicio obras el primero de junio del 2023- no solo no tiene recursos, sino que la deuda con la APP contratista supera los 500.000 millones de pesos, incluyendo los intereses por mora.
¿Qué podría ocurrir ante esta situación tan crítica? Que el próximo 30 de noviembre las obras -que incluyen dragado, mantenimiento para evitar sedimentación y fase de pre construcción- se paralizarían por completo, afectado así 1.500.000 personas y cuatro departamentos.
Mientras todo ello ocurre en la región Caribe, Petro está feliz comprando aviones de guerra –los mismos por los que señaló de corrupto al gobierno de Iván Duque– por la escandalosa cifra de $16.5 billones de pesos. Con esa plata hubiese podido construir cientos de universidades no solo en los Montes de María, sino en todo el país, al tiempo que hubiese solucionado para siempre los problemas de navegabilidad no solo del canal del Dique, sino de todo el río Magdalena. Veamos qué fue lo que hizo Petro:
La universidad montemariana, otra promesa incumplida por Petro a la región Caribe
“Aquí tiene que venir la educación. La universidad de los Montes de María dejará de ser un sueño para estos jóvenes, quienes ahora podrán estudiar –quizás– el agua y la tierra”, así se refirió Petro a la universidad montemariana en su discurso del 24 de agosto del 2022 en San Basilio de Palenque, Bolívar, recién posesionado como presidente de la República.
De esta manera ratificó la promesa que les hizo a los habitantes del Carmen de Bolívar, en su correría como candidato presidencial. Pues bien: la universidad montemariana –por desgracia– seguirá siendo un sueño para los jóvenes de los Montes de María, la zona de la región Caribe más golpeada por la violencia, tanto guerrillera como paramilitar.
En los Montes de María –entre Bolívar y Sucre– fueron masacrados miles de nuestros jóvenes. Las masacres de Chalán, Colosó y El Salado son tan solo tres ejemplos de la tragedia social que vivió esa región.
Que esos jóvenes puedan contar con una universidad es una manera de reparar el daño causado. No es un regalo de Petro: es una deuda del Estado con nuestros jóvenes del Caribe. Punto.
Según Petro, las obras del canal del Dique solo benefician a “ricos que viven en la bahía de Cartagena”
El megaproyecto del canal de Dique pudo haber sido la gran obra de infraestructura de Petro en la región Caribe. Su adjudicación el 7 de diciembre del 2022 –recién estrenado en la Casa de Nariño– hizo pensar que Petro dejaría huella en materia de infraestructura en la región Caribe. No fue así.
El megaproyecto del canal del Dique está a punto de sucumbir sin que Petro haga nada para salvarlo. Todo lo contrario: no ahorró esfuerzos para evitar que la gran obra de redención medioambiental del Caribe colombiano fuera una realidad. Hasta llegó a decir que la obra solo beneficiaba “a unos ricos que viven en la bahía de Cartagena”.
Es decir, para Petro los más de 1.5 millones de habitantes que se beneficiarían de las obras del canal del Dique, son “ricos cartageneros”. ¡De ese nivel fue el amor que Petro le puso a la megaobra del canal del Dique, que beneficia a habitantes de Atlántico, Bolívar –incluyendo Cartagena– Sucre y Antioquia!
Aviones de guerra sí, universidades y obras para la región Caribe no
Pero mientras dos obras que podrían beneficiar a la región Caribe agonizan, Petro oficializa la compra de aviones de guerra a Suecia por 16.5 billones de pesos. La plata que no hubo para la universidad montemariana, ni para las obras del canal del Dique, Petro la utiliza para comprarle aviones de guerra a Suecia.
Con una gran diferencia: la inversión en la universidad montemariana y en el canal del Dique habría sido muchísimo menor que la de los aviones de guerra. Si hiciéramos la lectura como un asunto de prioridades, es claro que la prioridad de Petro no es la educación, como pregona, sino la guerra.
¿Por qué Petro compró aviones de guerra, cuando en tiempos de Duque lo señaló de corrupto y derrochador por haber anunciado una compra similar? ¿Es bueno que Petro compre aviones de guerra, pero era malo que lo hiciera Duque? Que algún “petrista” explique.
Pero algo más: que la Procuraduría, la Contraloría y la Fiscalía pongan la lupa en una compra a todas luces innecesaria, desproporcionada y suntuosa. Mucho más cuando comienzan a circular rumores sobre supuestos beneficiarios del multimillonario negocio cercanos al círculo familiar de Petro. ¿Quiénes son y de qué forma se habrían beneficiado?
Mientras niega 30.000 millones a la universidad montemariana, gobierno Petro firma contratos por $6.1 billones
Por increíble que parezca en la “feria de contratos” que el gobierno Petro celebró antes de que entrara en vigencia la llamada Ley de Garantías Electorales –que impide la celebración de contratos en época preelectoral– no clasificaron obras fundamentales para la región Caribe.
De acuerdo con la Contraloría General, tan solo el 7 de noviembre –día en que se venció el plazo para que entrara en vigencia dicha ley– el Gobierno nacional celebró contratos por 6.1 billones de pesos. Y el monto de contratos firmados tan solo en la semana del 1 al 7 de noviembre ascendió a 9 billones de pesos, según el diario Portafolio. ¡Una barbaridad!
Mientras funcionarios del gobierno Petro firmaron en un solo día –el 7 de noviembre– contratos por 6.1 billones de pesos, el Mintic no fue capaz de gestionar los 30.000 millones de pesos que pudieron salvar la universidad montemariana. Esa es la prioridad que Petro le dio a la educación en su mandato. Lo que sucedió con la universidad montemariana es criminal. Punto.


