El procurador Gregorio Eljach reportó este martes que hasta agosto pasado se habían recibido 150 denuncias de reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes en el país, indicando que en 2023 se recibieron 481 y en 2024 la cifra fue de 495 casos.
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“La niñez no se toca, no se negocia y no se recluta”, expresó el funcionario, agregando que la lucha contra el reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes exige recursos, voluntad política y acción coordinada desde el nivel nacional hasta el municipal.

En medio de la conmemoración en el Ministerio Público este martes del Día de los Derechos Humanos, Eljach Pacheco insistió en que “ningún propósito político, ninguna ambición económica, ninguna estrategia armada ni criminal justifica que se robe la infancia y la dignidad de nuestros menores para convertirlos en verdugos, que a su vez son víctimas”.
Por ello, recordó que el ente de control hace seguimiento permanente al fenómeno del reclutamiento, mediante cinco líneas de trabajo, que contemplan la vigilancia al cumplimiento de las políticas públicas, seguimiento a los casos en la JEP, trabajo en terreno en las zonas más afectadas, intervención en situaciones de riesgo y desplazamiento y equipos de acción inmediata para verificar denuncias y proteger a la niñez.
“Detrás de estos números se encuentran miles de historias truncadas, familias desgarradas y comunidades atemorizadas”, manifestó el jefe de la Procuraduría.
Hizo referencia además a los informes de Naciones Unidas que confirman esta cruda realidad, pues entre 2022 y 2024 se recibieron casi 800 alegaciones de graves violaciones a los derechos de la niñez, de las cuales más de la mitad corresponden a casos de reclutamiento, uso y utilización de menores de edad.

“Que nuestras palabras de hoy se conviertan en acciones concretas mañana, que los datos que hoy nos alarman se transformen en indicadores de esperanza y que los niños y niñas de Colombia, sin importar el lugar donde nazcan, puedan crecer con un lápiz en la mano y no con un fusil al hombro”, concluyó.