Un nuevo episodio de violencia contra la prensa se registró en la noche del viernes en San José del Guaviare, cuando el periodista Gustavo Chica y su esposa fueron víctimas de un atentado con arma de fuego. El comunicador, quien trabaja para Guaviare Estéreo y Caracol Radio, resultó herido en el hombro, tórax y cuello tras recibir varios disparos.
Los hechos ocurrieron cuando la pareja salía de su domicilio con destino a un parque de la ciudad. Según las primeras versiones, sujetos desconocidos abrieron fuego contra ellos, dejando a ambos heridos. Vecinos de la zona trasladaron inmediatamente a las víctimas a un centro hospitalario cercano, donde reciben atención médica.
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El caso cobra especial relevancia debido a que Chica había sido objeto de amenazas previas relacionadas con su trabajo periodístico. Por esta razón, el comunicador contaba con un esquema de protección otorgado por la Unidad Nacional de Protección (UNP).
La Policía del Guaviare anunció una recompensa de hasta 50 millones de pesos para quienes aporten información que permita identificar a los responsables del atentado. Las autoridades investigan si el ataque está directamente relacionado con la actividad periodística de Chica, quien ha realizado un cubrimiento constante de la situación de orden público del departamento.
Tanto Prisa Media como Caracol Radio emitieron un comunicado rechazando el intento de homicidio contra el periodista. “Debido al cubrimiento y publicación constantes sobre las gravísimas alteraciones de orden público en el departamento del Guaviare, Chica y los demás integrantes del equipo periodístico de Guaviare Estéreo han recibido repetidas amenazas”, señala el pronunciamiento.
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La Defensoría del Pueblo también condenó el atentado, calificándolo como un ataque directo a la libertad de prensa y la democracia. En un comunicado publicado en redes sociales, la entidad destacó que este hecho “refleja el grave escenario de riesgo al que se enfrentan comunicadores en territorios con presencia de actores armados ilegales y en contextos de alta conflictividad”.
El atentado contra Chica se produce en medio de una escalada de violencia en Guaviare, territorio que atraviesa una crisis de seguridad debido a la guerra entre las facciones disidentes de las Farc conocidas como “Mordisco” y “Calarcá”.
