La presencia de líderes de bandas criminales en el evento presidencial del pasado sábado en La Alpujarra desató una nueva controversia política que enfrentó al expresidente Andrés Pastrana con el actual jefe de Estado, Gustavo Petro.
La convocatoria, originalmente planteada como un espacio de diálogo sobre temas de paz en Medellín, se convirtió en el centro de un debate político tras la participación de varios cabecillas delincuenciales que fueron trasladados desde centros penitenciarios para asistir al encuentro del 21 de junio.
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Desde diferentes sectores surgieron voces que cuestionaron la decisión del gobierno de facilitar su salida temporal para respaldar la iniciativa presidencial. La medida ha sido interpretada por algunos como una concesión inadecuada hacia grupos al margen de la ley.
En una declaración pública, Pastrana no escatimó en calificativos duros hacia Petro, a quien denominó “dictadorzuelo” y señaló como “indigno del cargo que ostenta”. El exmandatario conservador vinculó este episodio con lo que llamó el “Pacto de La Picota con el narcotráfico”.
“El dictadorzuelo Gustavo Petro, rodeado del hampa en público, haciendo alarde descarado de su Pacto de La Picota con el narcotráfico, es indigno del cargo que ostenta gracias al fraude electoral cuya investigación avanza”, expresó Pastrana en su pronunciamiento.
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El expresidente dirigió un llamado a las instituciones de control del Estado, exigiendo que la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría General, la Corte Suprema de Justicia y el Consejo Nacional Electoral enfoquen su atención en estos hechos. Simultáneamente, reiteró sus cuestionamientos sobre supuestas irregularidades en el proceso electoral que llevó a Petro al poder.
