El expresidente Andrés Pastrana (1998-2002) pidió este lunes que una comisión internacional asuma la investigación del atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quien continúa en “estado crítico” en un centro médico de Bogotá.
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“El atentado a Miguel Uribe Turbay, destacado opositor de Gustavo Petro y su Gobierno, demanda urgentemente una comisión investigadora independiente, ojalá internacional”, escribió Pastrana en su cuenta de X.
Uribe Turbay, de 39 años y senador del partido Centro Democrático, recibió el sábado dos disparos que le propinó un adolescente que luego fue detenido, cuando pronunciaba un discurso en un acto de campaña en el barrio bogotano de Modelia.
Ese mismo día fue sometido a dos intervenciones quirúrgicas, en la cabeza y en una pierna, en la Fundación Santa Fe, donde el político se debate entre la vida y la muerte.
La investigación de este atentado la asumió la Fiscalía General de la Nación con el apoyo de la Policía y otros organismos del Estado.
Pastrana, del Partido Conservador, añadió en su publicación que este atentado no puede quedar en la impunidad, como ocurrió hace 30 años con el excandidato presidencial Álvaro Gómez Hurtado.
“A 30 años del magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado no podemos permitir otra feria de impunidad”, dijo Pastrana en su publicación.
El atentado que mató a Gómez Hurtado, de 76 años, y a su escolta José del Cristo Huertas ocurrió el 2 de noviembre de 1995, cuando el político salía en su automóvil de la Universidad Sergio Arboleda en Bogotá.
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Este crimen fue reivindicado en 2020 por la guerrilla de las FARC, aunque su familia sigue sosteniendo que fue un crimen de Estado.
Cuando Gómez Hurtado fue asesinado, el país estaba en una crisis institucional por la investigación llamada ‘Proceso 8.000’ contra el entonces presidente, el liberal Ernesto Samper (1994-1998), por la presunta entrada de dineros de narcotraficantes del cartel de Cali en su campaña electoral.
El político conservador era el más férreo crítico de Samper, por lo cual el crimen fue considerado por muchos un crimen de Estado.