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Desde Roma, donde está por iniciar el cónclave en el que se elegirá al sucesor del papa Francisco, los cardenales colombianos Luis José Rueda, Jorge Jiménez Carvajal y Rubén Salazar hablaron sobre la situación actual del país e hicieron un llamado para superar la polarización y la violencia.

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En una declaración conjunta, los purpurados señalaron que la palabra y el diálogo deben ser los instrumentos para que Colombia supere la violencia y sea un mejor país.

“El papa Francisco nos enseñó la capacidad de escucha y esta hace que uno valore al otro, que el otro tiene un argumento, algo que aportar y que no soy dueño de la verdad en su totalidad. Colombia tiene distintas formas de violencia, nos podemos estar acostumbrando a la violencia verbal dentro de la familia, a agredirnos con la palabra, a tratarnos mal, eso nos hace daño a todos (...) Que la palabra y el diálogo sean instrumentos para que Colombia sea mejor, pero eso requiere disciplina en el uso de la palabra”, señaló el cardenal Luis José Rueda.

Por su parte, el cardenal Jorge Jiménez Carvajal hizo un llamado a la reconciliación: “Hay que perdonar y seguir para adelante”, a lo que el purpurado Rueda añadió: “El propósito es la unidad del país, es el futuro, es la construcción fraterna del país lo que digamos”.

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A su turno, el cardenal Salazar hizo hincapié en que “no nos acostumbremos a la violencia, la historia de nuestra patria ha estado desafortunadamente marcada por una fortísima violencia (...) y puede ser que hayamos creado una costumbre de vivir en la violencia, y esto no puede ser porque nos impide reaccionar frente a la violencia y reaccionar como debe ser, con el corazón. Es decir, desarmando nuestro corazón, desarmando todo lo que conduce a la violencia”.

Así mismo, dijo que el comienzo es la reconciliación: “Tenemos que reconciliarnos empezando con todas aquellas personas con las cuales podamos tener algún resentimiento y vayamos extenidendo cada vez más esa capacidad de reconciliación para crear un ambiente de fraternidad y de paz”, concluyó.

Vale mencionar que este sábado 3 de mayo se celebra el Día Nacional por la Reconciliación, en el que obispos de todo el país se unen en un solo clamor: el fin de la polarización, la violencia y exaltar el perdón.

Frente a la polarización y la violencia que vive el país, el episcopado subraya que “Colombia necesita reconstruir la confianza como primer paso para lograr la reconciliación”. Señalan que este no es solo un anhelo político, sino un “imperativo humano y cristiano”, que exige “tratarnos como hermanos” mediante el diálogo, la justicia y la misericordia.