Los usuarios de Apple han acusado a través de los años a la empresa de relentizar sus ejemplares más antiguos para darle paso a la obsolecencia programada e impulsar a los clientes a comprarse las versiones actualizadas. Esto siempre fue una teoría que tenía tintes de conspiración contra la empresa de la manzana.
Bueno, este viernes parece que ha llegado la respuesta.
Apple admitió que baja el rendimiento de los dispositivos a medida que la batería se deteriora, algo que sucede con el paso del tiempo. Esto, con la intención de 'prevenir que se apaguen sin previo aviso'.
La explicación que dio la empresa dice que las baterías de iPhone más antiguas luchan por suministrar la corriente máxima requerida para alimentar el procesador del teléfono a toda velocidad, lo que provoca que se cierre inesperadamente, confirmó Apple.
En algunos casos, los usuarios informaron que los dispositivos se habían apagado cuando el equipo tenía incluso un 40% de batería.
La característica de relentizar ya está disponible para el iPhone 6, 6S y SE en 2016 a través de la actualización de software. El iPhone 7 se actualizó a principios de este mes con el lanzamiento de iOS 11.2.
'Nuestro objetivo es ofrecer la mejor experiencia para los clientes que incluye el rendimiento general y la prolongación de la vida de sus dispositivos', dijo un portavoz de Apple.
La compañía confirmó este detalle por primera vez el miércoles por Geekbench, un sitio de vigilancia y revisión de tecnología, que decía que, en ciertas versiones de iOS, los teléfonos con baterías más antiguas alcanzarían puntajes de rendimiento mucho más bajos.
Todavía no se conoce de una actualización que tenga ese efecto sobre iPhone 8, 8 Plus y X. Lanzados en 2017.