A través de una demanda de restitución, 274 familias que integran el Consejo Comunitario Los Cardones, en el corregimiento de Guacoche, al norte de Valledupar, buscan recuperar más de 156 hectáreas de territorio ancestral en inmediaciones al pie de la Sierra Nevada de Santa Marta y los ríos Cesar y Guatapurí.
De acuerdo con la Unidad de Restitución de Tierras, que con apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid, lideró un proceso de caracterización que confirmó la vulneración de los derechos territoriales de esta comunidad étnica por parte de los grupos paramilitares, la historia de la misma da cuenta de la llegada de sus primeros pobladores hace más de 200 años a estos predios, huyendo de la esclavitud española.
La arremetida
Sin embargo, tras un arraigo de dos siglos, así como los antepasados salieron de sus lugares de origen escapando del sometimiento, muchos de sus habitantes también debieron desplazarse y abandonar sus predios, en tiempo reciente, por la violencia que marcó el Bloque Norte de las Autodefensas en ese territorio.
El 6 de abril de 1997 comenzó la pesadilla que duró nueve años para los 1.800 moradores de este corregimiento. Ese día llegaron los paramilitares en cinco camionetas, fueron de casa en casa ordenándoles a los lugareños que se dirigieran a la plaza principal donde asesinaron delante de todos a Argemiro Quiroz Márquez, líder innato de esta comunidad afro-descendiente, y a otro residente de nombre Omar Castilla.
A la muerte de los dos primeros, siguieron otras cuatro; más de 300 personas del pueblo se fueron, pero unas 1.500 se quedaron resistiendo, especialmente los mayores, que en medio de la arremetida paramilitar trataron de mantener su tejido social y sus costumbres, que finalmente resultaron afectados.
Según la Unidad de Restitución, la situación de este pueblo fue la de una permanente afectación de derechos y libertades, especialmente de la movilidad, uso, ocupación y apropiación del territorio y, con ello, la inhibición de sus prácticas culturales, económicas, políticas y sociales.
En 2006, el Bloque Norte de las AUC se desmovilizó, y Guacoche inició un proceso de recuperación y reparación colectiva. Con la presentación de la demanda también se pretende el alivio de los pasivos generados por el no pago de obligaciones tributarias y de servicios públicos; terminar el proceso de titulación del territorio; crear el reglamento de uso y manejo de los territorios comunales; liderar una campaña sobre la propiedad colectiva; y que varias entidades del Estado realicen un proceso de ordenamiento étnico que le permita a la comunidad recuperar las tradiciones perdidas.
Apoyo de la Unidad
El director de la Unidad de Restitución de Tierras, Andrés Castro, dijo que la presentación de la demanda es un proceso de acompañamiento en la tarea orientada a reivindicar los derechos territoriales, culturales y económicos de esta comunidad.
'Lo que se va a logar con la restitución es el reconocimiento del territorio a este Consejo, y unas pretensiones con las que se busca que la comunidad cuente con agua potable, servicios públicos, salud y vivienda. El Estado colombiano trabaja para que estas comunidades tengan un mejor modo de vida y para preservar las costumbres y tradiciones', afirmó el funcionario.