Ante la preocupación por el envejecimiento del cual no se escapa el sector de la palmicultura, la tecnología sería la herramienta clave para atraer y retener a la gente joven y que continúe con la productividad del cultivo de la palma y extracción del aceite.
Así lo manifestó Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo de Fedepalma, quien fue enfático en afirmar que desde este sector están buscando la forma de que las familias palmicultoras y las empresas involucren a sus hijos, sobrinos y nietos en las actividades desde una edad temprana.
“Es fundamental que esta experiencia sea lúdica, para que los jóvenes no asocien las actividades relacionadas con la palma como algo aburrido”, señaló Pérez Marulanda durante el edición 21 de la Conferencia Internacional sobre Palma de Aceite en la ciudad de Cartagena este martes 23 de septiembre.
Para este sector, es una oportunidad de oro y por esta razón han logrado que cada vez más miembros de las familias productoras de palma tengan nuevas herramientas para las fincas y empresas palmeras.
“Esto no solo ayuda a resolver algunos de los problemas que enfrentan, sino que también garantiza la continuidad del sector”, destacó el líder gremial.
En cuanto al relevo de la fuerza laboral, Pérez dijo que el reto es más grande para las empresas, porque éstas han tenido que realizar inversiones significativas, como proporcionar internet a todos sus empleados. Lo anterior, porque en zonas palmeras como los Llanos orientales enfrenta problemas debido a la escasa conectividad.
“Afortunadamente, hoy existen alternativas como el internet satelital, que permite llevar conectividad prácticamente a cualquier parte de Colombia. Esto facilita que las personas que migran hacia las ciudades o trabajan en la industria de la palma mantengan comunicación con sus familias y se mantengan entretenidas fuera de los horarios laborales”, explicó el directivo.
Además, han implementado tecnología en el propio cultivo, lo que optimiza el trabajo de las personas.
Cabe destacar que, según cifras oficiales del Dane, en Colombia, entre 2005 y 2025, se ha reducido la base de la pirámide poblacional, acompañada de una mayor esperanza de vida y menor natalidad, y de esta situación la industria de la palma de aceite no ha sido ajena.
Al respecto, dijo que la palmicultura colombiana ya refleja el envejecimiento: más del 50% de los 8.200 palmicultores del país tienen más de 55 años, y entre 2016 y 2023, según la encuesta de empleo recientemente publicada por Fedepalma, el número de trabajadores más jóvenes disminuyó mientras aumentó el de mayores de 46 años, evidenciando una tendencia que requiere atención urgente.
Finalmente, señaló que estas cifras han hecho que el sector tenga la necesidad de redefinir el concepto de fuerza laboral para aprovechar mejor el capital humano disponible. “La robotización y mecanización de algunas labores de campo, así como el uso de la inteligencia artificial y otras tecnologías que permitan optimizar los tiempos y movimientos de los empleados de la palma, se hacen cada vez más urgentes”, puntualizó.