En dos semanas se adjudicará ordenamiento de las playas
El proyecto delimitará el acceso dentro de los balnearios de Salgar y Sabanilla para mejorar las condiciones ambientales y cumplir las normas marinas.
El ordenamiento de playas es uno de los procesos más ambiciosos que se adelanta en Puerto Colombia, pues por primera vez en el departamento se delimitará el acceso dentro de los balnearios para mejorar las condiciones ambientales y cumplir con las normas marinas.
El proyecto inicialmente contempla las playas de Salgar y Sabanilla, dos de los 17 destinos con vocación turística que hay en el Atlántico.
“Buscamos mejorar la experiencia de los turistas, que no sea solo de sol y playa, que puedan disfrutar de buena atención y de otros servicios agregados”, dijo el secretario de Desarrollo, Miguel Vergara.
A un año de que el ordenamiento sea una realidad, el secretario de Desarrollo informó que están a tan solo dos semanas de adjudicar el proyecto que, entre las dos playas, suma $23 mil millones.
“Es difícil tener un buen turismo si no hay un buen servicio de baños, de salvavidas, buena arena, zona para juegos y si no hay un lugar para los vehículos, actualmente observamos que estos entran hasta los quioscos”, expresó Vergara.
Por su parte, la Dirección General Marítima (Dimar) ha dicho que la idea de determinar franjas permite desarrollar cada actividad de forma independiente, mejorar el aspecto de la playa y garantizar la seguridad de los turistas.
Por eso se delimitarán zonas para el baño, la recreación, la práctica de deportes náuticos y para los restaurantes, esto permitirá no solo desarrollar cada actividad de forma independiente, sino mejorar el aspecto de la playa y garantizar mayor seguridad para los turistas.
Lo primero que hizo la Dimar fue observar las características, la vocación, hacer mediciones y mirar la capacidad de estabilización de la playa para presentarlo al comité y así ajustar los diseños.
Técnicamente, explicó la Dimar, las playas tienen una capacidad de visitantes, dependiendo de sus dimensiones, sus áreas de acceso y las características del agua, algunas tienen cabida para 100 personas; sin embargo, por no estar delimitadas, a estas ingresan más de lo que está permitido.
En Colombia existe el Decreto 1766 de 2013 que dispone organizar las playas mediante un comité que debe identificar y delimitar previamente las zonas de cada playa, de acuerdo con sus características.
Por esta razón, dentro del plan, se deben hacer campañas de sensibilización con lancheros, operadores turísticos, bañistas y visitantes para explicar cómo están esas franjas determinadas y cómo se debe utilizar cada espacio.
La idea es que existan zonas de libre tránsito, pero sobre todo que se respete la línea costera.
Gastronomía
Un plus que incluye el ordenamiento de playa es amplia gastronomía más allá de la mojarra y los patacones.
La idea es habilitar cocinas con todas las medidas de higiene y de seguridad para que se ofrezca una amplia gama de sabores y saberes.
“No es dejar de ofrecer el pescado, es mostrar la capacidad de las cocineras para deleitar paladares con platos de todo tipo, para eso también las estamos preparando”, indicó el secretario de Desarrollo.
Finalmente la idea es crear el primer grupo certificado de prestadores de gastronomía turística del Atlántico.
De la mano de organizaciones como el Sena, la fundación Santo Domingo, Promigas y Acopi se está ofreciendo capacitación a los operadores turísticas, la materia prima del proyecto.
“Esto va a permitir mejorar calidad de vida para todos los trabajadores, pues en la medida que ofrezcamos un buen servicio eso se verá retribuido en más ingresos”, dijo Javier Restrepo, administrador de restaurante en sector de Sabanilla.
Además de atraer el turismo, los caseteros que han trabajado en condiciones extremas opinan que sus condiciones laborales mejorarán en gran medida.
“Actualmente cuando llueve se inunda la playa y eso deja unos charcos que dañan el paisaje y también dificulta nuestro desplazamiento”, señala Nadis Lemus, operadora turística.
Finalmente los operadores coinciden en que el proyecto es un salvavidas a la situación que han tenido que enfrentar con el embate de la pandemia.
“A nosotros nos golpeó mucho porque lo primero que se cerró fue el turismo”, manifestó Johny Valero, propietario de restaurante.
El Malecón del Mar que empalma con el muelle y la gran plaza de Puerto se encuentran en su fase final. Los avances en el Malecón del Mar son del 75%, según la firma A Construir S.A., a cargo de la obra, están adelantando el último tramo del malecón para luego hacer empalme con la obra del muelle.
“Estamos en el complemento de las obras de la plaza que llegan hasta el malecón”, dijo el ingeniero residente Jorge Carmona.
Esas obras complementarias incluyen bancas y mobiliarios.
La meta es que en octubre y noviembre se tenga la mayor parte del proyecto listo para que en diciembre como lo anunció la gobernadora Elsa Noguera pueda ser entregado.
También está contemplado la recuperación de los ecosistemas de manglar, vitales para contrarrestar la erosión costera y proteger ante los fenómenos naturales.
La financiación de las obras para la transformación económica y social del Corredor Costero está garantizada con el ‘Pacto por el Turismo del Atlántico’, que generará 6.600 empleos directos y otros 11.000 indirectos.
Obras de infraestructura, gastronomía, arte, cultura y ordenamiento de playas hacen parte del paquete turístico que potencializa a Puerto como destino turístico.
