La Región Administrativa y de Planificación del Caribe (RAP Caribe) manifestó su preocupación ante los recientes anuncios sobre una posible suspensión del Proyecto de Restauración Ambiental del Canal del Dique, e hizo un llamado a las autoridades nacionales para reforzar los mecanismos de diálogo y coordinación que garanticen la continuidad de esta obra considerada vital para el desarrollo y la seguridad ambiental del Caribe colombiano.
El gerente de la RAP Caribe, Jesús Pérez, enfatizó que detener el proyecto tendría efectos directos sobre miles de familias de la región que dependen de estas obras para mejorar sus condiciones de vida. Señaló que la iniciativa responde a solicitudes históricas de las comunidades y que su ejecución es clave para garantizar la sostenibilidad de un territorio estratégico que abarca tres departamentos del Caribe colombiano.
La obra, que cuenta con una inversión cercana a los 3,2 billones de pesos, busca beneficiar a 1,5 millones de habitantes de Atlántico, Bolívar y Sucre. Entre sus propósitos se encuentran la recuperación de ecosistemas afectados, la reducción del riesgo de inundaciones, la mejora de la navegabilidad del canal y el fortalecimiento de la conectividad fluvial y portuaria. Además, el proyecto contribuye a los compromisos ambientales asumidos por el país.
Pérez reiteró que una interrupción en la ejecución comprometería tareas esenciales como el dragado, la protección de las orillas y las obras destinadas a mitigar inundaciones. También respaldó las advertencias de la Contraloría General, que ha alertado sobre las consecuencias ambientales, sociales y fiscales que generaría un eventual freno a los trabajos.
Frente a este panorama, la RAP Caribe hizo un llamado directo a la Agencia Nacional de Infraestructura, el Ministerio de Transporte, el Ministerio de Ambiente y el Ministerio de Hacienda para que activen con prontitud los espacios de concertación necesarios y garanticen que la obra no se detenga.
La entidad concluyó reafirmando su compromiso con la articulación interinstitucional y la gobernanza territorial, destacando que este proyecto es fundamental para el desarrollo sostenible de la región y representa un paso decisivo hacia un Caribe más resiliente y mejor integrado.


