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Desde septiembre del año anterior, Jorge Andrés Carrillo se desempeña como presidente de ISA, uno de los grupos empresariales con mayor relevancia en el mercado energético en Latinoamérica, al hacer presencia en Colombia Panamá, Perú, Bolivia, Chile y Brasil.

En diálogo con EL HERALDO, este ingeniero civil e ingeniero ambiental con maestría en Gerencia Ambiental dio a conocer nuevos detalles alrededor de la hoja de ruta que se ha desplegado para incursionar en el segmento de soluciones energéticas a través de parques solares para grandes consumidores y el fortalecimiento del almacenamiento de energía.

Se trata de una nueva apuesta que se encuentra inmersa en la Estrategia ISA2040, que contempla inversiones hasta por $7.6 billones en el continente para el desarrollo de 8GW de infraestructura en almacenamiento y nuevos negocios de energía.

En el país, este proceso se apalancará con la empresa Transelca tras un proceso de actualización que contempla una “nueva mirada de mercado” y “adaptabilidad acorde a las necesidades del negocio”.

¿Por qué ISA eligió a la Costa Atlántica y particularmente a Transelca como el vehículo para liderar el nuevo negocio de soluciones energéticas en Colombia?

En el marco de la Estrategia 2040 –que es relativamente reciente porque se aprobó en diciembre y hoy se está implementando– el gran mensaje es que ISA quiere ser protagonista de las soluciones energéticas en Latinoamérica.

En el caso de Colombia se ha definido que el nuevo Transelca será el vehículo para diferenciarse y concentrarse en este tipo de negocios. Dentro de esa visión se incluyen soluciones de almacenamiento, de autogeneración –sobre todo fotovoltaica– y soluciones energéticas descentralizadas, que es el concepto genérico de estas alternativas.

En el marco de esta estrategia, estamos apostando a invertir cerca de 7 billones de dólares de aquí al 2040 en estos negocios.

¿Cuáles fueron los factores estratégicos observados para decidir apalancar este proceso a través de una empresa con tanta trayectoria como Transelca?

En la pregunta está la respuesta. Esa trayectoria, esa vocación comercial y ese posicionamiento de marca son activos que debemos aprovechar. Entonces, decidimos concentrar la operación y mantenimiento de los activos de transmisión en una sola empresa en Colombia.

La empresa Transelca mantendrá la propiedad sobre los activos, que serán operados por InterColombia.

De esta manera, los activos se mantienen en propiedad de Transelca, no hay una transferencia de activos como tal. Lo que cambia es quién representa esos activos ante las autoridades y el mercado, que sería InterColombia.

Las personas que trabajan en los departamentos de la Costa seguirán en sus sitios habituales; lo único que cambiará es el empleador. Esto, además, permite complementar a Transelca con nuevas capacidades en temas fotovoltaicos y de almacenamiento. Ya tenemos avances, pero lo que buscamos es especializar la compañía, dotarla de procesos más ágiles y enfocarla en negocios B2B.

El negocio de transmisión ya es B2B, dirigido a gobiernos, aunque Transelca tiene gran experiencia en conexiones para empresas, y eso también lo queremos potenciar. Además, entendemos que en la Costa Atlántica se desarrollará la mayoría de las iniciativas de energía renovable, lo cual hace que la ubicación geográfica sea muy relevante para esta iniciativa. Creemos que esto nos permitirá obtener mejores resultados.

Nosotros no estamos corrigiendo un problema. Lo que buscamos es potenciar nuestras compañías para dar nuevas soluciones. Concentramos a Transelca en nuevos negocios con una ambición grande y dejamos la operación y mantenimiento en otras, para que ambas compañías tengan foco y sean más relevantes en su ejecución a nivel nacional.

Es decir, hay un mensaje de tranquilidad para los trabajadores de Transelca en la región Caribe…

Vale destacar tres cosas. Primero, Transelca mantiene sus activos. Esto es muy importante, también en términos tributarios para la región, porque así conservará una porción significativa de los ingresos.

Segundo. La operación de mantenimiento continúa con el mismo equipo. Quienes mejor conocen estos sistemas son los trabajadores actuales de Transelca. Lo único que cambiará será el empleador, pero ellos seguirán desempeñando sus funciones en los activos que están en la zona de operación.

Tercero. Existen oportunidades de crecimiento. Vemos un gran potencial en las nuevas soluciones de energía. Si el negocio despega como lo proyecta ISA y hay claridad en la estrategia, probablemente necesitaremos más manos en el futuro.

¿Qué plazos se han proyectado para todo este proceso de especialización? ¿En qué tiempo se dará esta transición?

Ya tenemos un avance grande, porque todo está plasmado dentro de la estrategia y lo estamos siguiendo. Sin embargo, hay hitos que dependen de terceros. El más relevante es que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) nos autorice el cambio en la representación comercial de los activos. Sin ese aval, no podemos hacerlo autónomamente.

Confiamos en que, teniendo en cuenta los tiempos normativos, esto ocurra en 2025. De esa forma podremos arrancar con la diferenciación a partir de 2026.

¿Cómo pesa esta decisión en la confiabilidad del sistema, teniendo en cuenta que ISA es uno de los grandes jugadores dentro del sistema y del mercado energético en el país?

En términos del cambio en la representación, es importante aclarar que ISA se mantiene. Esta decisión la estamos tomando, básicamente, para tener un mayor foco de especialización y respaldo por parte de ISA frente a estas operaciones. Nosotros hemos entendido el desafío de infraestructura de la Costa en términos de confiabilidad y lo hemos ratificado como una prioridad.

Esto significa que nuestro foco va a estar ahí y esta decisión hace parte de la solución a esos temas, en los que podamos aportar porque no somos autónomos en todas las soluciones que requiere la Costa Caribe. Hay asuntos que dependen del Gobierno, otros de los distribuidores, otros de los generadores.

Sin embargo, nosotros vamos a estar presentes, como siempre lo hemos hecho, dando nuestro mejor esfuerzo para evitar incomodidades y mejorar cada vez más la calidad y confiabilidad del servicio. Aunque no siempre sea responsabilidad directa de los actores de transmisión, esa es la realidad que ha venido ocurriendo.

Pero esto no es neutro: lo que va a suceder es que, con las nuevas soluciones de energía que quedarán a cargo de Transelca, probablemente vamos a poder acelerar la transmisión energética con foco en la Costa Caribe. Y eso sí generará impactos positivos, tanto en precios como en confiabilidad en la región.

¿Cómo se ha planteado el trabajo en conjunto con el Grupo Ecopetrol para direccionar estos esfuerzos?

Vale la pena recordar a quienes nos leen que el 51 % de nuestras acciones está en manos de Ecopetrol. Nuestro accionista mayoritario ha declarado que, más que un grupo de hidrocarburos, hoy es un grupo energético. Eso nos ha dado vía libre y nos ha impulsado a tener mayor impacto, sobre todo en energías no convencionales.

También es importante subrayar que Ecopetrol es hoy en día el mayor consumidor de energía en Colombia. Por supuesto, en el portafolio de soluciones energéticas que queremos desarrollar a través de Transelca, vemos a Ecopetrol como uno de nuestros grandes clientes.

Por otro lado, desde ISA se anunció recientemente que se viene trabajando en un plan para evitar apagones como los ocurridos en España y Chile, ¿qué avances se han logrado en esta línea de trabajo?

A partir de la situación ocurrida en febrero en Chile, con un apagón total, y de lo que pasó después en España y otros países, hemos determinado un proyecto muy ambicioso en términos de confiabilidad. Esto no es nuevo ni nace a partir de febrero, porque ISA ya tenía iniciativas sólidas en este sentido.

Lo que hemos incorporado como novedad es la visión de que nosotros somos un actor más en los sistemas. Lo que se observó en esos países es que todo el sistema puede tener riesgos de apagón si no hay coordinación, ejecuciones conjuntas ni alertas tempranas. Ese aprendizaje lo estamos trasladando a todas nuestras operaciones para prevenir apagones, convocando a la acción colectiva de los agentes y autoridades de cada sistema.

Esto también implica priorizar y adelantar algunas acciones. A medida que los sistemas cambian su configuración —por ejemplo, con la entrada de mayores energías renovables— aparecen complejidades distintas que ya podemos anticipar, mitigar y, con seguridad, sortear.

¿ISA ha tenido afectaciones por la falta de pagos por parte de la empresa Air-e? ¿Cuál es el estado actual de la cartera de la compañía?

ISA ha respondido poniendo a disposición su solidez y el respaldo de sus demás operaciones, pero es un impacto significativo para Transelca y de InterColombia. Hemos gestionado la situación con las herramientas habituales de gestión de cartera y también con acciones legales, protegiendo así los intereses de nuestros accionistas. Al mismo tiempo, como empresa con participación pública, tenemos la obligación de perseguir esos recursos.

Actualmente mantenemos una conversación abierta con Air-e para promover un acuerdo de pago que beneficie a ambas partes. Esto significa que ISA ya ha demostrado su compromiso: nunca ha suspendido el servicio ni disminuido la calidad con que lo presta a Air-e. Pero esperamos que, dentro de sus capacidades y de la reorganización que adelante, Air-e nos dé prioridad y cumpla con los compromisos asumidos.

En ese sentido, hemos recibido dos propuestas de pago: una fue negada y actualmente estamos analizando la segunda.

En los últimos días se conoció una solicitud del gobernador Eduardo Verano a Transelca para que brinde acompañamiento técnico ante la crisis de la empresa Air-e, ¿qué se ha conversado con las autoridades de la región?

Sí, hemos recibido esa solicitud y la vemos de manera positiva, porque se reconoce la capacidad de ISA Transelca para dar solución a los temas energéticos del país. Nos complace que los retos complejos se asocien con ISA como posible solucionador.

Sin embargo, esta conversación apenas comienza y no es autónoma de ISA. Hoy en día, la empresa Air-e está intervenida por el Gobierno, que es quien debe marcar la pauta y definir la orientación.

Nosotros hemos planteado que donde podamos apoyar lo haremos. Pero no somos los llamados a definir el esquema más conveniente. Somos conscientes de nuestras capacidades y de lo que nuestra estrategia nos invita a priorizar. Y reiteramos: todo el apoyo que podamos dar lo vamos a ofrecer.