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La transformación de la calle 85 muestra una de las obras de infraestructura más ambiciosas de la ciudad: la canalización del arroyo, que actualmente tiene un avance aproximado del 15 % y estaría lista el próximo año.

Este proceso se viene adelantando con tecnología de punta, tal como lo destacó el alcalde Alejandro Char tras indicar que ya se encuentran en fabricación más de 2 kilómetros de tubería GRP (plástico reforzado con fibra de vidrio), compuesta por resina, fibra de vidrio y arena de alta resistencia.

Esta tubería conducirá las aguas lluvias a través de un sistema de túneles subterráneos, lo que permitirá una solución definitiva a las emergencias que por décadas ha generado el arroyo en temporada de lluvias.

“Estamos trabajando a toda máquina para cambiar la historia de esta zona de nuestra ciudad”, dijo Char.

El mandatario explicó que la obra contempla el uso de una tuneladora de gran capacidad, que saldrá en los próximos días desde Bogotá para ser ensamblada con un kit de extensión proveniente de Alemania, lo que permitirá acelerar el desarrollo de esta megaobra.

Cabe señalar que este proyecto forma parte del plan de canalización de arroyos impulsado por la Alcaldía de Barranquilla, que busca mejorar la movilidad, reducir el riesgo de inundaciones y elevar la calidad de vida de miles de ciudadanos.

Asimismo, Char indicó que el proyecto de canalización se adelantan desde distintos frentes y que se está cada vez más cerca de disfrutar sus beneficios.

Además, explicó que uno de los puntos clave es el pozo de lanzamiento ubicado en la carrera 47 con calle 85, que ya se encuentra en su etapa final. En ese sitio se instalaron los pilotes y las vigas de amarre; actualmente se está terminando la excavación del fondo del pozo, desde donde comenzará la instalación de las tuberías.

El alcalde detalló que desde ese pozo saldrán dos líneas de tubería de 2.4 metros de diámetro, las cuales recorrerán desde la carrera 47 hasta la carrera 52, y luego se extenderán hasta la calle 84. Además, se instalará una tercera línea, también de 2.4 metros de diámetro, que irá hacia la calle 88 con carrera 47, conectando con la carrera 46. Otra línea adicional seguirá el trayecto de la calle 85 hasta llegar cerca de la carrera 45.

“Estas tuberías subterráneas forman parte de un sistema diseñado para recoger y canalizar el agua del arroyo, evitando que fluya por la superficie y cause inundaciones. Este trabajo no es visible para los ciudadanos porque se desarrolla bajo tierra, pero representa una parte fundamental del avance del proyecto”, aseveró.

Char también mencionó que hay otros pozos en proceso, como el que se encuentra en la carrera 45 con calle 85, donde ya se colocaron los pilotes, se construyó la viga cabezal y se trabaja actualmente en la excavación. Otro pozo más está proyectado en la calle 88 con carrera 46, el cual será intervenido en los próximos días con maquinaria pesada.

Estos tres pozos permitirán iniciar la instalación de las tuberías mediante el proceso conocido como “veladora”, es decir, el paso subterráneo recto entre un pozo y otro para facilitar el montaje del sistema de drenaje.

A su turno, el secretario de Obras Públicas, Rafael Lafont, destacó que este proyecto hace parte del plan de transformación urbana y busca eliminar uno de los puntos críticos de inundación más importantes de la ciudad.

El funcionario estimó que las primeras tuberías empezarán a instalarse en agosto y que la obra subterránea debería estar finalizada en diciembre. Sin embargo, advirtió que los trabajos complementarios –como la demolición y reconstrucción de andenes, instalación de rejillas, cambio de redes eléctricas y de telecomunicaciones– se extenderán hasta los primeros meses de 2026.

Destacan el impacto positivo que generará la culminación del proyecto

Durante años, comerciantes y residentes del sector sufrían graves pérdidas económicas, y el tránsito quedaba completamente colapsado. El temor a la lluvia era una constante para quienes viven y transitan por esta zona estratégica de la ciudad.

La conductora Marla González manifestó que está de acuerdo con la realización de la obra debido a que este arroyo era uno de los más peligrosos, razón por la que durante la temporada de lluvias ha evitado tomar esta vía para movilizarse.

“Da mucho susto conducir en esta ciudad porque nunca se sabe qué pueda pasar. Los arroyos son los mayores temores de conductores y peatones en Barranquilla y cuando llueve es por eso que prefiero detenerme y resguardarme en un lugar seguro”, dijo González.

El ciudadano Esteban Medina mencionó que aunque está contento con la realización de “una obra indispensable” como lo es la canalización de este peligroso arroyo, la movilidad se ha visto afectada en este sector comercial.

“Entendemos que las molestias son necesarias y es por eso que las autoridades deben garantizar la continuidad de la obra”, añadió Merlano.