Compartir:

Una tensa calma se respira al interior de la Universidad del Atlántico. Las fricciones que se han generado ante la posibilidad de una modificación de los estatutos para posibilitar la reelección del rector Danilo Hernández han motivado una petición de intervención al Gobierno nacional.

Leer también: Duros cuestionamientos desde el Concejo al “mensaje de odio” de Petro contra Barranquilla

La solicitud, que fue hecha por un grupo de estudiantes en medio del cabildo popular que se cumplió este martes en Barranquilla con la presencia del presidente Gustavo Petro, fue sustentada en presuntos “hechos de corrupción” que se han cometido en los últimos meses.

“La Universidad del Atlántico es un nido de corrupción. Hemos denunciado que obras pequeñas tienen adiciones presupuestales sin ningún sentido. Hay muchas obras que están inconclusas. Además, hay procesos investigativos que no se han culminado”, aseguró el líder estudiantil Juan Maza ante el jefe de Estado.

De forma paralela, la solicitud ha sido rechazada por varios sectores de la comunidad educativa, que han destacado la estabilidad que se ha logrado en la universidad y los avances en distintos procesos formativos.

Laura Arrieta, representante estudiantil ante el Comité de Derechos Humanos y Paz, aseguró que es una petición “contradictoria”, puesto que ante otros gobiernos se defendía la autonomía universitaria.

“Se debe proteger la autonomía universitaria y no es necesaria una intervención; debemos formar una universidad para todos, que se fomente y fortalezca la academia, con nuevos programas y un mejor campus”, dijo la estudiante.

Reconoció que si bien se enfrentan a problemas de inseguridad, esto se encuentra relacionado con dinámicas externas a la institución: “Se han desarrollado mesas con la Policía Nacional y otras entidades, pero eso debe haber decisiones por parte de las autoridades”.

Luis Villanueva, estudiante del programa de Historia de la Uniatlántico, aseguró que es “irresponsable” y “desproporcional” que se plantee una intervención del Gobierno nacional.

“La universidad pudo salir de la Ley 550, hay avances de infraestructura académica y nos encontramos entre las 10 universidades con mayor investigación a nivel nacional. Además, las acusaciones de paramilitarismo al interior de la universidad son descabelladas, puesto que es un sujeto de reparación colectiva por hechos de violencia”, dijo.

Mencionó, además, que lo que “se está haciendo es revivir una triste historia para la universidad”, teniendo en cuenta que fue reconocida como un sujeto de reparación colectiva tras el conflicto armado.

A su turno, el líder estudiantil Javier Hernández enfatizó que “es muy grave que se diga que la autonomía universitaria ha sido secuestrada por bandas mafiosas; son declaraciones que dañan el buen nombre de la universidad y los avances que ha tenido”.

Importante: Contraloría pide al general Triana explicar uso de aeronave de la Policía para trasladar influenciadores a Barranquilla

Dijo que la solicitud de intervención se reduce a una “visión simplista” y “peligrosa” por parte de un grupo de estudiantes que no cuentan con el sustento alrededor de los procesos ligados a la alma mater.

“Una intervención arbitraria del Gobierno pone en riesgo no solo la independencia académica, sino también la pluralidad de ideas dentro de la universidad”, recalcó.

“Unos pocos estudiantes buscan crear un clima artificial de crisis”

Danilo Hernández, rector de la Universidad del Atlántico, hizo referencia a la situación actual de la alma mater y aseguró que actualmente cuentan con una estabilidad en los procesos académicos, que es el resultado del esfuerzo y el diálogo constante con la comunidad universitaria.

Expresó que en las últimas semanas se ha generado una serie de ataques en su contra: “Me han acusado falsamente de tener vínculos con organizaciones criminales, de ser paramilitar, incluso de secuestrador. Son señalamientos muy graves, muy desagradables, que no deben darse en una universidad”.

Se mostró sorprendido ante la petición de adelantar una intervención contra la institución, puesto que “no veo razón alguna para adelantarla. Siempre hemos respondido con transparencia a los requerimientos de inspección y vigilancia, con todas las cartas sobre la mesa”.

Por último, mencionó que se están estudiando acciones legales frente a los señalamientos que se han hecho en contra de los directivos de la universidad: “Es algo delicado, no es un juego. Han mancillado nuestro nombre de una forma vil e injusta”.