Emma Anna, artista australiana radicada en Barranquilla, convirtió las rejas de su casa en un instrumento sonoro pintado con los colores del arcoíris. El límite de su terraza en el barrio El Prado tiene desde el pasado martes una frontera intervenida con botellas, latas, tubos y artículos de embalaje, que la artista tenía acumulados en su casa.
La pieza pertenece al proyecto Intercambios artísticos en época de pandemia: Interior-Exterior del Banco de la República y se titula Música para jaula (4 meses y 33 días). El título alude tanto al tiempo de la cuarentena en Colombia como a la obra 4’33’’, del artista y compositor John Cage. En ella, durante 4 minutos y 33 segundos, el artista estadounidense, en medio de un escenario, cumple con no tocar el piano que tiene enfrente, mientras los espectadores oyen nada más que lo que suena en ese instante: sus voces, su respiración, el tiempo pasar.
Con el sol canicular de agosto, el instrumento musical de Anna destella y parece emitir una música propia, como la de una marimba o un xilófono. 'Pinté estos objetos con los colores del arco iris, símbolo de esperanza', dice sobre el trabajo, cuya ejecución le permitió también ahondar en una frontera idiomática. Como parte del Intercambio, recibió instrucciones de otro artista, quien le propuso dar una 'voz de aliento' que estimulara interacciones entre personas cercanas.
'No sé cantar, todavía me resulta bastante difícil hablar en español y tampoco soy música, así que interpreté la solicitud como algo que requeriría sonido', dice Anna, que con su intervención quiso hacerle un homenaje al espacio cultural El Bordillo, que cerró en días recientes. 'Este es un intento de que la música nunca muera en El Prado. El Bordillo solía traer música a nuestra calle cada semana'.
Regiones
Con el proyecto de Intercambios, el Banco invitó a los 134 participantes del programa Imagen Regional 9 (SR9) —que iba a celebrarse en agosto y se aplazó para el 2021— a que trabajaran con obras que siguieran los parámetros del SR9: formación y creación, circulación y visibilidad, y trabajo en red de artistas regionales. Con la llegada de la cuarentena, les encargó 'obras que se ubiquen en las fachadas de sus viviendas y/o en los elementos que la componen: muros, ventanas, puertas, balcones, etc'.
'El programa estimula a que los artistas asuman una postura frente a la pandemia. Todos están muy comprometidos con sus comunidades', dice Cristo Hoyos, curador de la zona Caribe e Insular, que incluye trabajos como el de Anna. Él considera que ha oficiado tanto de curador como de asistente permanente de los artistas, en el ajetreo del trabajo remoto. Se comunica con ellos en días hábiles, fines de semana o puentes festivos. Algunos participantes no cuentan con conexión a internet todos los días o han tenido retrasos para tramitar impresiones fotográficas, editar videos o hallar materiales, pero sostiene que el programa se ha desarrollado de la mejor manera.
Las exploraciones de los participantes revelan un mapa de lo que se vive en cada lugar. 'Cuando hablas del hábitat de un artista puede ser una maloca en Leticia, un apartamento en Barranquilla, un tambo en Buenaventura o una casa de un barrio popular y de estrato uno en cualquier otra ciudad', dice el comisario.
El programa divide las regiones en 7: Andina y Amazonía, Andina y Cafetera, Andina y Orinoquía, Pacífico, Pacífico y Amazonía, Caribe y Caribe e Insular, abarcando un total de 26 ciudades, con 7 curadores. Hoyos trabaja con 27 artistas de Barranquilla (18), Santa Marta (4), Riohacha (3) y San Andrés (2), seleccionados en la convocatoria que habilitó la sección cultural del Banco a finales del año pasado. La entidad publica en sus sitios webs algunas piezas del conjunto de las regiones, pero Hoyos comparte la galería completa de su curaduría con descripciones en su muro de Facebook, y los autores lo hacen en sus plataformas virtuales.
Tan sólo dos no hicieron parte de los Intercambios, pero continúan en la muestra de Imagen Regional, que espera llevar a cabo su exposición para la zona Caribe e Insular el próximo año en Santa Marta.
Distancia en casa y alimento
Además del trabajo de Anna hay propuestas como la de Cinthya Escorcia, también de Barranquilla. Para su obra descartó la fachada de su casa y se adentró en el patio, 'porque es el lugar que representa estar afuera en mi hogar'. En su video Seis pies de distancia, la artista se instala con un overol frente una planta y la rodea con un nylon. 'Le apliqué las normas de distanciamiento a la cosa con que más tengo contacto en el patio: las plantas', dice. Su acción mira críticamente las medidas de distanciamiento obligatorias, mostrando lo problemático y performático que se han vuelto y cuánto nos han afectado emocional y espacialmente.
Mientras la obra de Escorcia explora un 'concepto de proximidad' con elementos cercanos, el artista Luis Miguel Mendoza decide mirar hacia fuera de su casa las necesidades de los vecinos. En el barrio La Paz, donde vive con su familia en una casa de 14m x 5m, ha oído quejas durante el confinamiento por el alto costo de la comida y la escasez de trabajo, 'pues la gente del suroccidente vive del rebusque'.
A partir de ello decidió crear un 'recetario de alimentos' con ingredientes 'que podemos encontrar cerca de nuestras casas' y 'consejos prácticos de cómo alimentarnos bien'. El Recetario casero para confinados está escrito e ilustrado en tinta china y rapidógrafo. Lo instaló en un buzón en la ventana de su fachada para que los que se acerquen puedan acceder fácilmente.
Intervenciones
Steefany González y Gustavo Carrillo conforman una pareja de artistas que también reside en el suroccidente, donde vieron el incremento de las ventas ambulantes a raíz de la cuarentena y la ansiedad de las personas ante la entrega de ayudas por parte de la administración pública.
Por un rumor traído de Facebook se difundió que en las casas donde se colgara un trapo rojo se garantizaría el envío de mercados. 'Desde ese momento', cuenta González, 'los vecinos comenzaron a colgar en sus fachadas camisetas o cualquier trapo u objeto rojo en la puerta, como diciendo ‘aquí estamos, necesitamos ayuda’. Pero la información no era real y el mensaje no cumplió su objetivo'.
Ambos artistas se apoyaron en esta situación para realizar la propuesta Rojo, que consistió en intervenir la fachada de su casa rodeándola y llenándola de objetos (todos rojos) prestados o comprados a vecinos de la cuadra. Sólo una pequeña parte del total de elementos (sillas, globos, paraguas, sábanas) fue intervenida con pintura. La instalación, que a lo lejos remite tanto a las fiestas como a la sangre, permaneció 48 horas a la vista de los transeúntes y vecinos.
También José Álvarez se encaminó fuera de su casa, pero en el techo, donde creó —casi— una habitación a partir de un solo elemento de ella: almohadas. Las tomó de su casa, pidió a amigos y familiares y las forró de blanco. Entre las almohadas del techo también se instaló él mismo con una bata blanca, como parte de una puesta en escena que trasladó el interior limpio y seguro (pero también oscuro y claustrofóbico) de la habitación a la intemperie, a la luz.
'El espacio arquitectónico que habitamos a diario termina por habitarnos a nosotros: somos lo que hay en ese espacio', dice Álvarez.
Así como resulta imposible desligar la forma de una obra artística de su contenido, el adentro y el afuera de la experiencia que vivimos con la pandemia de la COVID-19 está influyendo en los espacios, el comportamiento de los otros y el procedimiento estético de estos artistas, que exploran las formas de estar en casa o de meterse aún más en ella.
Artistas seleccionados. En la sección Caribe e Insular de Imagen Regional 9 fueron escogidos los siguientes artistas de Barranquilla: Jair Galindo, Cinthya Escorcia, Alexis Villanueva, Aníbal Maldonado, Camilo Pineda, Gustavo Carrillo, Steefany González, Héctor Borelly, Lenin Morón, José Álvarez, Libia Lorena Gullo, Luis Mendoza, Olga Huyke, Sebastián Meek, Sergio Vega, Tomás Martínez, Vidal Monroy y Emma Anna. De Santa Marta: Lourdes Durán Linero, Martha Rosario Pérez, Isabel Roncallo Uribe, Julia Rosa Uribe Moreno. De Rioacha: Eusebio Siossi, Michell Mundo, Carmen Lucina Rodríguez. Y de San Andrés Islas: Aurea Oliveira Santos, Manuel José Páez ‘Bocese’.
