Compartir:

Cartas de whisky, masajes, video juegos y hasta máquinas de azar son los servicios extras que ahora ofrecen las barberías. Esas que se propagan y reinventan bajo el nombre de barber shop en Barranquilla -que no es más que su nombre en inglés-.

De sur a norte, esta creciente línea de negocio, en donde sólo se atienden a hombres, atrae al público masculino no sólo por el confort del espacio sino por el reinterpretado concepto de los lugares, que antes sólo se limitaban a brindar un servicio de corte de cabello.

Pero aunque es notable el aumento en el número de barberías, para la Cámara de Comercio de Barranquilla (CCB) esta línea de negocio no es parte de otros establecimientos comerciales de belleza y estética. Por lo que deben ser registradas como peluquerías.

Según cifras de la entidad, en 2014 en Barranquilla fueron legalizadas 687 peluquerías. Para el 2015 la cifra ascendió a 772. En el Atlántico se registraron 902 y 1.022 centros de belleza en 2014 y 2015, respectivamente. Teniendo en cuenta estos datos, la CCB asegura que este mercado creció en un 12%.

Confortables barberías

Julián Mauricio García es un joven de 26 años de edad que decidió abrir su barbería hace un mes en la ciudad. Con el nombre Barbas shop, este lugar además de tener servicios de corte de cabello, arreglo de barbas, de uñas, aplicación de tintes o keratina,dispone de una cafetera, un televisor y un juego de play para sus clientes. Y pronto tendrá un bar en el que los clientes podrán tomar cervezas o cócteles.

'Buscamos servicios que le sumen puntos al confort masculino. Los hombres también merecen estar cómodos mientras cuidan su apariencia', expresó García.

Al igual que ese lugar, se han creado varios que buscan atrapar a su público a través del esparcimiento y la comodidad. Headmasters es otra barbería que se suma a la tendencia en la ciudad. 'Se convierten en un club para el esparcimiento de los caballeros. Ellos se distraen y lo pueden hacer cualquier día, hasta después de trabajar', afirmó Jefry Pertúz, barbero venezolano que labora hace más de un año en Acicalao barber shop.

El nombre de los establecimientos también entra a jugar un papel importante en el reinventado concepto de las barberías. La mayoría de estos son en inglés y, los propietarios de estos centros de belleza coínciden en que este fenómeno 'hace parte de la misma moda'.

'Al ser un término en inglés realza el imaginario que se tiene de una barbería. Le da un toque de elegancia y distinción', reitera García, quien al tiempo explica que no se quiso perder la masculinidad que traía el concepto de barbería, pero sí darle un status a través del nombre.

Benjamin Álvarez es cliente de Champions barber shop desde hace más de dos meses. Este barranquillero asegura que el servicio especializado es la razón por la que acude a esa barbería y no a una peluquería tradicional.

A Álvarez también le llama la atención el estilo de las personas que trabajan en las barberías. 'Ellos captan lo que uno quiere a la hora de elegir el corte', aseguró el hombre de 44 años de edad.

Daniel Pérez llegó desde hace dos meses de Venezuela para trabajar en la barbería preferida de Benjamín Álvarez. Mientras le cortaba el cabello a Jaime Menkel, un joven de 14 años, explicó la diferencia que hay entre el servicio en una peluquería y el de una barbería: que el servicio sea para el público masculino y que en 'ellos se puedan distraer con juegos de play y de azar. Eso hace a las barberías exclusivas y diferentes'.

En el barrio Olaya Herrera, Jhon Barraza decidió cambiar su tradicional peluquería por una barbería. Fue hace tan sólo dos semanas cuando Jhon Stilos cambió su concepto. El barranquillero cuenta que tomó la decisión del cambio porque 'siempre he sido barbero. Y como ahora están de moda las barberías, quise hacer el cambio'. Mientras Jhon le corta el cabello a uno de sus clientes, otros dos esperan pacientes y se distraen con imágenes de Cristiano Ronaldo, James Rodríguez y demás jugadores de fútbol que el barranquillero tiene colgados en las paredes de su negocio, y que además toma como referentes a la hora de hacer los cortes. La canción Isla del encanto, de la Orquesta Broadway, también ambienta el lugar del barbero que lleva 27 años en el oficio.

Diez cuadras más debajo de esta barbería, se encuentra Acicalao barber shop en el barrio Los Andes. En este lugar, de los cinco barberos que trabajan en ella, tres son venezolanos.

Mientras niños y hombres eran atendidos, varias mujeres esperaban sentadas. Acerca de esto, Jefry Pertúz aclaró que 'los están acompañando a ellos. Aquí el servicio es exclusivo para hombres'. Para el venezolano la diferencia entre peluquería y barbería radica en la innovación. Según él, los cortes que ellos hacen 'se reinventan y son más urbanos'.

Al tiempo que explicaba dicho concepto, Jefry atendía a Luis Fernando Pugliese. Un barranquillero que desde hace cuatro meses es cliente del lugar. Pugliese decidió recurrir al sitio porque 'es un mejor servicio y está dedicado a la parte masculina. Los peluqueros son más especializados. Pueden hacer cortes de futbolistas, beisbolistas o el que está de moda. Además, arreglan y cuidan la barba muy bien'.

La marcación de la barba, luego un vaporizador abriendo los poros de su rostro, la aplicación de un gel y después un exfoliante para limpiar la piel, es por todo el proceso que debió pasar Pugliese para tener su barba, la cual usa 'hace apenas tres meses porque está de moda', contó el ingeniero industrial.

Los precios varían entre barberías: 10 mil pesos por corte de cabello u 8 mil por arreglo de barba; o 20 mil por corte, barba y tintura o, también, 50 mil pesos por un servicio más especializado, que incluye corte de cabello, arreglo de barba y un coctél u otra bebida.

Otros servicios en las renovadas barberías

Masajes, exfoliación facial, cervezas y cocteles, y videojuegos son algunos de los servicios adicionales a los cortes de cabello que ahora prestan las barberías en Barranquilla, que son exclusivas para hombres.