El Gobierno de Donald Trump interceptó este domingo a un tercer petrolero, cuyo estado es desconocido y no está claro aún si transportaba crudo venezolano.
Esta vez sí se trataría de un buque sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Venezuela advirtió que “estos actos no quedarán impunes” y que ejercerá “todas las acciones correspondientes, incluyendo la denuncia ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, otros organismos multilaterales y los Gobiernos del mundo”.
Se confirmó que era un buque de bandera panameña pero con crudo venezolano.
El mandatario estadounidense ordenó el martes pasado bloquear la entrada y salida de Venezuela de todos los petroleros sancionados por su país, una semana después de haber incautado un barco cargado con crudo.